La Red Eclesial Panamazónica (REPAM), y la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (SIGNIS ALC) realizarán este lunes 14 de febrero el prestreno del documental sobre el testimonio de la religiosa peruana Agustina Rivas.
El documental es el séptimo capítulo de la serie “La Vida por la Amazonía”, producido conjuntamente por REPAM y SIGNIS ALC.
“Aguchita” fue religiosa de la comunidad del Buen Pastor, cuya beatificación ha sido aprobada por el Papa Francisco, luego de que la Congregación para las Causas de los Santos ha reconocido el martirio de la Sierva de Dios.
La misionera, cuyo nombre original fue Antonia Luzmila Rivas López, fue asesinada por el grupo Sendero Luminoso, el 27 de septiembre de 1990, mientras cumplía su misión pastoral en el pueblo Ashaninka en la selva central del Perú, en la localidad de La Florida.
El rodaje del documental se efectuó en las poblaciones en las que trabajó «Aguchita», con la colaboración de la Congregación del Buen Pastor, Vicariato Apostólico de San Ramón y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica.
La vida por la Amazonía
“La serie documental “La vida por la Amazonía” busca acercar a la población a las acciones, el pensamiento y el espíritu que animaba la vida de estos mártires y suscitar reflexiones sobre la lucha de derechos y la defensa de la vida y del territorio”, señala.
La sierva de Dios María Agostina Rivas López conocida como Aguchita se convertirá en beata. El anuncio se produjo durante el fin de semana tras la audiencia que sostuvo el Papa Francisco y el prefecto de la Congregación para las causas de los santos Cardenal Marcello Semeraro.
Aguchita
Aguchita nació el 13 de junio de 1920 en la localidad peruana de Coracora. Siendo adolescente viajó a Lima para iniciar sus estudios en el colegio Sevilla; orientado por las hermanas de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. En 1941 ingresó al convento al sentirse llamada a la vida consagrada. En esta congregación hizo su profesión perpetua de votos el 8 de enero de 1949.
Hacia 1988 inició su misión en la localidad de La Florida, en donde se comprometió con las comunidades de la Amazonía peruana y en particular con la comunidad ashaninka que se vio amenazada por la explotación del caucho, la deforestación, las enfermedades y la esclavitud.
Objetivo militar
La religiosa se dedicó a la educación de los jóvenes indígenas lo que le mereció la persecución del grupo guerrillero Sendero Luminoso, hasta el momento de su asesinato en compañía de otros ocho habitantes de La Florida, el 27 de septiembre de 1990; hecho calificado como un crimen por odio a la fe.
El crimen se cometió frente a todo el pueblo reunido y fue juzgada por trabajar con los indígenas, hablar de paz y no hacer nada, distraer a las niñas con caramelos, distribuir alimentos, organizar a las mujeres y trabajar con los pobres.
Murió al recibir 5 impactos de arma de fuego, a manos de un grupo de 15 a 18 jóvenes armados entre los que habían niños de 10 y 12 años. Aguchita tenía 70 años. Para Sendero Luminoso era importante acabar con cualquier organización en la que no tuvieran control directo.