El siete de diciembre del 2022, Pedro Castillo incurrió en la comisión de “un acto irregular” (por el mismo hecho de dar lectura a su mensaje intervencionista), lo que no significa que esta acción sea un golpe de Estado, fundamentalmente debido a que no hubo coordinación ni participación de las Fuerzas Armadas.
Esta es la tesis que sostuvo el expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres Vásquez durante su asistencia en calidad de testigo ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso de la República,
En un momento de la sesión, la presidente del grupo de Trabajo, Lady –Camones asevero que el Perú, hoy en día, vive en Estado de Derecho, que no hay dictadura y que se pretendió dar un golpe de estado.
Previamente, Torres Vásquez había señalado que “si es que se recupera el estado de derecho todo esto va a ser investigado y sancionado porque hay una alteración del orden jurídico con ideas de lo que se le ocurre a nuestras autoridades”.
Durante la vigésima octava sesión extraordinaria de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales se escucharon, además de Aníbal Torres, los testimonios de varios testigos, entre ellos, los exministros de Defensa, Emilio Gustavo Bobbio Rosas y Daniel Hugo Barragán Coloma.
Todos los testigos convocados en forma pública coincidieron en señalar que no conocieron con anticipación al mensaje presidencial del 7 de diciembre pasado y que se sorprendieron una vez hecho público su contenido.
Torres Vásquez señaló no haber tenido reuniones previas al discurso presidencial ni conoció el contenido del mismo, ni saber quién lo elaboró.
Indicó que el día de los hechos preguntó a los ministros del Interior y de Defensa qué era lo que estaba ocurriendo, pero le respondieron que no sabían, ni les habían dicho nada.
Torres Vásquez manifestó su desconcierto de que el Gobierno tomara decisiones sin contar con el apoyo de las FF.AA., por lo que “las acciones de ese día no constituirían un golpe de Estado, porque el presidente no se había alzado en armas”.
Bobbio Rosas, quien pidió un minuto de silencio por los fallecidos en los últimos conflictos en el país, señaló que se apersonó a Palacio de Gobierno a tempranas horas acompañando al comandante general del Ejército, Walter Córdova Alemán, quien presentó su renuncia.
Después, cuando fue convocado para escuchar el discurso, dijo que pensó que era de conciliación y que se sorprendió, pero que no le ordenaron ninguna disposición. Consideró que la medida era ilegal, pero que no tenía claro las causas que las motivaron.. Manifestó, asimismo, no tener contacto con ninguna de las autoridades de ese momento.