Por segundo día consecutivo, centenares de jóvenes, entre universitarios y trabajadores protestaron en las calles de Lima y en ciudades del interior del país, contra la decisión del Congreso de vacar de la presidencia de la Repùblica al expresidente Martín Vizcarra y juramentar por sucesión en el cargo al presidente del Legislativo, Manuel Merino de Lama.
Los manifestantes llevaban pancartas y cartulinas entre las que se leía textos como: “Merino no es mi presidente”, “Manuel Merino, el Pueblo te repudia”, “Merino Payaso”, “Congreso Verguenza Nacional”, «Nueva Constitución», «Amo a mi país», «Me averguenza mi gobierno».
Las movilizaciones provocaron enfrentamientos entre manifestantes y policías, los primeros en su intento de avanzar hacia las sedes del Legislativo y el Ejecutivo y los segundos en su propósito de evitar el paso de los jóvenes que en todo momento expresan a viva voz su indignación por la remoción del expresidente.
En varios momentos de la jornada miembros de la Policía Nacional reprimieron con dureza a los jóvenes manifestantes. Para el efecto utilizaron uso de sus escudos protectores, arrojaron bombas lacrimógenas contra protagonistas de las protestas e incluso hicieron disparos al aire.
Por lo menos 27 detenidos fueron llevados a las instalaciones de Seguridad del Estado. Dos personas resultaron heridas por impacto de perdigones lanzados por la Policía Nacional, de acuerdo a organizaciones de derechos humanos.
Las revueltas se extendieron a ciudades como Cusco, Trujillo, Arequipa, Moyobamba, Lambayeque, Tarapoto, Ayacucho, Iquitos, Chiclayo, entre otras.
