Científicos chinos han encontrado en el fosfato de cloroquina, un fármaco proveniente del árbol de la quina, “una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada al COVID-19″, aperturando así la posibilidad de crear la vacuna contra el coronavirus a raíz del árbol presente en nuestro escudo nacional.
El estudio publicado en la revista ‘BioScience Trends’ afirma que el fosfato de cloroquina demuestra resultados favorables para el tratamiento de la neumonía por Coronavirus. Además, recientes estudios han demostrado que posee una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada con COVID-19 en ensayos clínicos multicéntricos realizados en China.
A pesar del avance en la búsqueda de la cura, todavía quedan varios controles necesarios que se deben realizar para validar este fármaco como un tratamiento útil para controlar la epidemia, ya que el uso sin supervisión médica puede llegar a ser peligroso.
El fosfato de cloroquina ya ha sido utilizado en la medicina del siglo XVI. Pueblos indígenas usaban la corteza del árbol de la quina (Cinchona officinalis) para tratar varias enfermedades, hasta que el mundo la usó para combatir una epidemia de malaria. A raíz de ello, se motivó la incorporación del árbol de la quina en el Escudo Nacional del Perú, en representación de la riqueza vegetal de nuestro país.
