La falta de petróleo en la región por las sanciones impuestas por EE. UU. y la Unión Europea podrían tener un impacto en las economías de Latinoamérica.
Vladimir Putin cumplió con su amenaza y este jueves por la madrugada las tropas rusas empezaron a atacar a Ucrania. El presidente de Rusia, a través de un discurso televisado, anunció el inicio de una operación militar en el este de Ucrania, aunque los bombardeos se han visto en prácticamente todo el país.
En las últimas horas, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -en Nueva York- los representantes de los países insistían en las consecuencias catastróficas si comenzaba una guerra entre Rusia y Ucrania, especialmente por el impacto que eso podría suponer en todo el mundo.
Una de las regiones que podría ver los efectos de este conflicto sería América Latina. El martes, cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el paquete de medidas contra Rusia para presionar al Kremlin con el objetivo de que desistiera en sus intentos de invadir Ucrania, el precio del petróleo alcanzó su valor máximo en siete años.
Escasez de petróleo en América Latina por las sanciones
La razón de este aumento drástico obedecía al temor de que en algunos países, incluidos los latinoamericanos, se interrumpiera el suministro de crudo principalmente porque Rusia es el segundo país mayor exportador de petróleo después de Arabia Saudita. También ocupa el puesto número tres como el mayor productor de crudo en todo el mundo.
El experto en Relaciones Internacionales e investigador de Estudios Latinoamericanos en la Escuela de Guerra, Evan Ellis, afirmó a Voz de América que en los últimos tiempos Rusia había intensificado sus relaciones comerciales con algunas naciones de la región como parte de su estrategia geopolítica.
“Las industrias clave de Rusia, como la industria militar, nuclear o petrolera, ofrecen algún tipo de valor a la región”, dijo el analista y veterano de guerra.
Por lo tanto, si se cierra el grifo a la distribución de petróleo ruso en todo el mundo, algunas industrias y la población en general podría ver un impacto inmediato ante la falta de suministro del crudo.