El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ratificó este jueves el ofrecimiento de su país de conceder asilo político al expresidente Pedro Castillo Terrones, detenido actualmente de manera provisional en el establecimiento penal de Barbadillo, en Ate.
López Obrador, en su habitual conferencia de prensa habló ampliamente sobre la situación en el país tras el fallido intento inconstitucional de Pedro Castillo de instaurar un Gobierno de Excepción, con la disolución del Congreso incluido, con el propósito de recuperar el equilibrio de poderes en el Perú.
En su intervención, el presidente de México dejó en suspenso su anunciado viaje a Perú. “No, no se puede, no hay condiciones, lo lamentamos mucho”, señaló.
El 14 de diciembre estaba programado la presencia en Perú de AMLO al igual que la de los jefes de Estado de Estado de Chile (Gabriel Boric) y de Colombia (Gustavo Petro).
En esa fecha Perú tenía previsto recibir la Presidencia Pro Tempore de la Alianza del Pacífico en Lima.
“Hay que consultar a los otros miembros de la Alianza del Pacifico, al presidente de Chile y de Colombia para ver que se hace, si mantenemos nosotros la presidencia o se entrega a otro país”, comentó el mandatario mexicano.
Igualmente, el presidente de México declaró que esperará unos días para pronunciarse sobre el reconocimiento de su país a la nueva presidente peruana, Dina Boluarte.
“Vamos a esperar unos días creo que es lo más adecuado, no es nuestro propósito intervenir en asuntos internos, lamentamos mucho que estas cosas sucedan porque sufre el pueblo”, expresó.
Pedro Castillo iba a solicitar asilo
López Obrador reveló que el expresidente Pedro Castillo se encontraba camino a la embajada de México acreditada en Perú para pedir asilo, cuando fue intervenido por la Policía bajo el cargo de rebelión.
“Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la Embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono y que iba a solicitar el asilo y se le abriera la puerta de la Embajada.
“Busqué a Marcelo Ebrard Casaubon (Secretario de Relaciones Exteriores) y le informé y le dije que hablara con el embajador (Pablo Monroy) y que se abriera la puerta de la embajada con apego a nuestra tradición de asilo, pero, al poco tiempo rodearon la embajada y él ni siquiera pudo salir (del vehículo), relató.
