En un movimiento sin precedentes en la historia de Estados Unidos, un gran jurado en Nueva York votó el jueves para acusar a Donald Trump de cargos relacionados con sobornar a una estrella porno durante su campaña presidencial de 2016. Es la primera vez que un ex ocupante de la Casa Blanca enfrenta cargos penales.
La acusación permanece sellada y no está claro de qué delitos o de cuántos cargos criminales se le ha acusado a Trump.
Los cargos tan anticipados se presentan cuando Trump busca regresar a la Casa Blanca después de perder la reelección en 2020, lo que lo convierte en el único presidente, actual o anterior, y el único candidato presidencial en ser acusado.
En un comunicado, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, dijo que se comunicó con el abogado de Trump «para coordinar su entrega a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan para la lectura de cargos por una acusación de la Corte Suprema».
Para entregarse, Trump, que vive en Florida, tendrá que viajar a Nueva York, junto con su destacamento del Servicio Secreto.
Una vez bajo custodia, se le tomarían las huellas dactilares y se le fotografiaría antes de ser procesado ante un juez y puesto en libertad bajo palabra.
Varios medios de comunicación, citando fuentes no identificadas, dijeron que Trump planea volar a Nueva York el lunes y pasar la noche en la Torre Trump antes de comparecer ante el tribunal el martes.
El viernes, funcionarios del Servicio Secreto y del Departamento de Policía de Nueva York recorrieron el juzgado donde Trump será procesado y discutieron los planes de seguridad.
Susan Necheles, abogada de Trump, dijo a Reuters que el expresidente se declarará inocente.
“No tengo miedo de lo que está por venir”, sostuvo Trump en un correo electrónico de recaudación de fondos el viernes.
La campaña de Trump ha utilizado la acusación en sus esfuerzos de recaudación de fondos y dijo que recaudó más de 4 millones de dólares en las primeras 24 horas posteriores al anuncio de la acusación.
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