Veinticuatro años después del ingreso por primera vez de mujeres a las Fuerzas Armadas, tres oficiales de sexo femenino de mayor grado comparten sus experiencias en el siguiente audiovisual.
La coronel de la Fuerza Aérea Nancy Mejía cuenta que cuando terminó el colegio deseaba seguir una carrera militar, pero no era posible, así que opta por ingresar a la universidad.
“Posteriormente, cuando egreso de la universidad, sale la nueva ley de apertura de las Fuerzas Armadas a las mujeres y es cuando ingreso a la Fuerza Aérea”.
“El deseo y el interés por llegar al máximo grado realmente me motiva día a día y espero lograrlo en algún momento”, sostuvo.
La capitán de navío de la Marina de Guerra Bertha Reaño señala que al principio, en su nueva vida militar, tenía que superar muchas dificultades, porque la presencia de la mujer también era experiencia nueva para el propio personal masculino.
“Ellos también se estaban acostumbrando a nosotras. Era una experiencia absolutamente nueva para ellos. No los culpo, pero en el camino, ya hemos crecido juntos”, señala. “Estoy muy agradecida de lo que me brindó la institución y de lo que yo también pude brindarle a ella”.
La coronel del Ejército Lourdes Barriga refiere que en el tiempo que lleva en la institución ha podido ver los cambios que para bien se han venido produciendo. “Hemos notado cambios hasta en la parte del comportamiento y, lo más importante, en la forma de pensar”.
“Es un gran reto y me permito también decirles, a cada una de ustedes, que creo que los límites para nosotras no existen”, añade la oficial.
Actualmente alrededor de 10 000 mujeres integran las Fuerzas Armadas, entre oficiales, suboficiales, cadetes, alumnas y personal de tropa. En el grado más alto, hay cinco coroneles en el Ejército; cuatro capitanes de navío en la Marina de Guerra y tres coroneles en la Fuerza Aérea.
https://youtu.be/8uz4ryFnpbM