Entrevista al Lic. Guillermo Ruiz Guevara
25 de febrero de 2022
Agenda País tomó conocimiento que en la Universidad Nacional de Ingeniería se generan cambios importantes, en relación a la modernización del currículo y la participación de la universidad, tanto en el quehacer académico como en el desarrollo socio productivo del país. En tal sentido se ubicó al gestor del Diplomado de Ingeniería Educativa para conocer los alcances de esta oferta y que influencia tendría en las escuelas peruanas.
AP: ¿Qué es la Ingeniería Educativa?
GR: Es una nueva disciplina, que surge del empleo de las técnicas informáticas, de comunicaciones y otras que ya los educadores asimilaban en su actividad de laboratorio y en la ejemplificación de sus clases prácticas. En los últimos decenios se pasó del proyector de slides a herramientas multimedia, asistidas por las computadoras, y el Internet, que facilitó el acceso a fuentes de texto y audiovisuales, generando nuevos estilos didácticos y de estimulación multisensorial. En todos los casos, se trataba de la adaptación de usos de la ingeniería y aplicaciones de registro cuantitativo y estadístico que estructuró, progresivamente, un ambiente de ingeniería del proceso de enseñanza-aprendizaje, en particular de ingeniería del aprendizaje, como se cita en universidades europeas y estadounidenses.
AP: Esta nueva disciplina, ¿Cómo se define?
GR: Es la disciplina que analiza, desarrolla y adapta procesos científicos, técnicas, tecnología y regulación digital para dar soporte al proceso educativo y de comunicación, aplicando métodos cuantitativos, técnicas informáticas y de conectividad aplicables a los subprocesos de enseñanza, aprendizaje, inducción del pensamiento, evaluación del educando y de gestión de las organizaciones educativas.
AP: En la UNI, ¿Por qué toman esta iniciativa que debiera ser una propuesta de una facultad de Educación?
GR: Se trata de una propuesta multidisciplinaria. Es la preparación del educador, de todo nivel, desde el profesor del jardín hasta el de posgrado y del instructor empresarial. Es el empleo de técnicas de estimulación, del ver-mirar, oír-escuchar, olfatear-oler, probar-gustar, en general de tocar y razonar, es generar en el pensamiento un proceso de aprehensión que atiende las capacidades naturales del educando, según su edad y experiencia, para ofrecerle ambientes que el educador diseñará según sus saberes como provocador del acto de aprender-razonar. La ingeniería educativa no sustituye al científico de la educación ni al de la comunicación; les da soporte, les da herramientas validadas, les proporciona técnicas y métodos para favorecer la gestión del proceso educativo y comunicacional. Es así que se comprendió la necesidad de formar un profesional multidisciplinario que cumpla con el diseño y desarrollo de soluciones que aprovechen el educador y el comunicador en su labor especializada.
AP: La pandemia sorprendió a los profesores en la atención a distancia de los estudiantes y no estaban, en su mayoría, preparados para hacerlo, en el caso de la ingeniería educativa, ¿Aportaría una solución?
GR: Justamente. La ingeniería educativa ofrece al profesional de la educación las técnicas digitales y de educación en línea o fuera de línea o mixtas, para que diseñe sus clases, produzca contenidos, active estrategias de evaluación continua – en tiempo real -, genere ambientes de interrelación efectivas y proporcione al educando facilidades de atención y participación, todo ello basado en técnicas cuyo empleo no es facilitado en las facultades de Educación. Hecho que se comprobó al observarse la impreparación de los maestros en la pandemia que nos afecta.
AP: Y cuando se supere la pandemia, ¿Qué ocurrirá con el modelo educativo vigente?
GR: En realidad, la escuela debió cambiar hace mucho tiempo. Faltó adecuarse a los tiempos de la sociedad digital. Y ahora se describe que se aceleró la transformación digital. Ciertamente, mientras la actividad fabril y comercial ya incorporaban modelos productivos digitales, la escuela seguía en el mundo analógico y, lo más grave, no generaban el pensamiento sistémico, que reclama la empresa de esta época y menos aún desarrollaban la competencia digital sobre la que se teorizaba, pero faltaba experiencia práctica. La escuela peruana, por ejemplo, ya enfrentaba complicaciones con el servicio educativo cuando los terremotos o las inundaciones afectaban los territorios o las distancias afectan el desplazamiento de los estudiantes, pero los maestros continuaban esperando a los alumnos, en sus aulas, provistos de tizas o plumones. Esto debió cambiar hace mucho tiempo.
AP: Entonces, ¿Se necesitan más computadoras, más tablets y más Internet?
- Esa es una percepción no validada. Más equipamiento y más conectividad no generó cambios generacionales cualitativos. Más computadoras y más móviles en los bolsillos de los escolares no ayudaron a que se active un escenario de relación educador-educando efectivo al surgir la pandemia. La inversión millonaria en computadoras en las escuelas, más de cinco mil millones de dólares, entre 1984 y 2017, sin contabilizar los últimos cinco años, no sirvieron para alcanzar mejores niveles en las pruebas PISA ni en la evaluación censal que ejecuta el MINEDU. Así que el asunto no es más equipamiento, es el factor didáctico lo importante, para que se use mejor el equipamiento, y son las estrategias metodológicas que en, su gran mayoría, los educadores no están preparados a aplicar, utilizando la tecnología digital disponible.
AP: La Ingeniería Educativa, ¿Se imparte en otras universidades o países?
GR: En la región será la primera experiencia académica de posgrado, en el pregrado tampoco se ofrece. En los países sudamericanos no se imparte, aunque en la práctica muchos docentes ya iniciaron de manera autodidáctica la asimilación de la ingeniería para crear sus propias soluciones. En Estados Unidos y en España se conocen importantes experiencias ya en marcha, con Escuelas de Ingeniería Educativa, en varias universidades, para la formación de ingenieros educativos.
AP: La UNI anuncia un Diplomado de Ingeniería Educativa, ¿Tienen prevista alguna otra actividad en relación a la Ingeniería Educativa?
GR: Sí. El Diplomado es una respuesta para colaborar con los educadores en la superación de las limitaciones comprobadas con la pandemia, pero la UNI ya previó soluciones de mayor nivel. Por lo pronto, el Diplomado será convalidable con la maestría en Ingeniería Educativa, que ya está diseñada. Existen otras iniciativas, todas de tecnología de punta e innovación académica, que las nuevas autoridades anunciarán oportunamente. Anoto que, en lo personal, es muy grato observar la dinámica de las autoridades universitarias y cómo es que organizan la reformulación del ejercicio docente y el posicionamiento de la universidad en el escenario social.
AP: Para conocer sobre el Diplomado en Ingeniería Educativa, ¿Dónde se dispone de mayor información?
GR: En los teléfonos de la universidad, que la Escuela Central de Postgrado ha dispuesto. Es oportuno señalar que son siete nuevos Diplomados y la información la ofrecen en los móviles 913285181, 938740528, 987198752, 992766237 y 990042172 o en los correos electrónicos central.posgrado1@uni.edu.pe, central.posgrado2@uni.edu.pe, central.posgrado3@uni.edu.pe, central.posgrado4@uni.edu.pe y central.posgrado5@uni.edu.pe.