A raíz del aumento de información disponible acerca de la variante B1.617 del coronavirus, conocida popularmente como la “variante india”, la Organización Mundial de la Salud modificó este lunes su clasificación, previamente considerada “de interés”, pasando a catalogarla como “de preocupación”.
“Aunque hay una mayor transmisibilidad demostrada por algunos estudios preliminares, necesitamos mucha más información sobre esta variante del virus y este linaje y todos los sublinajes. Necesitamos más secuencias, secuencias específicas, que se realicen y se compartan en la India y en otros lugares para que sepamos qué cantidad de este virus está circulando”, explicó la epidemióloga Maria Van Kerkhove.
Van Kerhove señaló que con la información que cuenta en estos momentos, las medidas sociales y de salud pública funcionan, pero que hay que trabajar mucho más para controlar cualquier variante del virus que haya demostrado una mayor transmisibilidad.
“Todavía no tenemos datos sobre el diagnóstico, la terapéutica y las vacunas. No tenemos nada que sugiera que nuestros diagnósticos, nuestras terapéuticas y nuestras vacunas no funcionan. Esto es importante. Seguiremos viendo cómo surgen variantes. Seguiremos viendo variantes de preocupación en todo el mundo y debemos hacer todo lo que podamos para limitar realmente la propagación. Limitar las infecciones, prevenir la propagación y reducir la enfermedad grave y ello con las herramientas que tenemos a mano”, puntualizó.