Los asistentes a la discoteca Thomas Restobar en Los Olivos, la noche de la tragedia en la que murieron trece personas, no pudieron salir debido a que la única puerta de acceso al local de diversión no estaba abierta. Un policía se encontraba al costado de ella, de acuerdo a lo que se observa en las imágenes de un video de seguridad.
Tras el suceso de sangre registrado en la establecimiento clandestino el pasado sábado, el oficial a cargo del operativo, el capitán PNP José Amezquita, aseguró a la prensa que la puerta se encontraba abierta y que la aglomeración de gente provocó que se cerrara, quedando atrapados.
“Ingresamos y nos dimos con la sorpresa de que no habían 30 personas, sino más de 100. Les dijimos todas las indicaciones haciendo la voz de alto, que se identifiquen, y estas personas en vez de acatar las órdenes, desobedeciéndolas comenzaron a correr hacia la puerta”, contó el capitán.
Luego agregó: “La puerta se encontraba abierta, pero con el tumulto de gente se cerró y quedamos atrapados varias personas. Tres policías, entre ellos el que les habla. Lamentamos lo sucedido, pero este se debe a las personas que no obedecen las disposiciones que se dan”.