De rodillas y frente a las fotografías de los peruanos muertos durante enfrentamientos con las Fuerzas del Orden, el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo rindió un emotivo homenaje en memoria de quienes murieron, según expresó, de diferentes maneras pero de forma violenta.
Sucedió en la parte final de la misa dominical celebrada en la catedral de Lima (en la liturgia eucarística) y que contó con la presencia de la feligresía de la capital de la República e invitados pertenecientes a la Policía Nacional del Perú, cuyos efectivos participaron en las acciones que derivaron en las 49 muertes hasta hoy contabilizadas..
“Ahora vamos a hacerles este homenaje como si fuera un entierro […] por eso vamos a ponernos un ratito de rodillas ante ellos”, expresó monseñor Castillo para luego en oración pedir a Dios que perdone la maltad y la crueldad con que se han hecho estas muertes”.
Habló, en su oración, de descuidos, incapacidades logísticas, poca serenidad y estrategia inadecuada. “Te pedimos que perdones la maltad y la crueldad con que se han hecho estas muertes, los descuidos, las incapacidades logísticas, la poca serenidad, la estrategia inadecuada, que saques de cualquiera de nosotros el rencor y a estrategia malsana, el individualismo feroz, la ambición desmedida, todo aquello que nos lleva a la destrucción y mediante la oración y la fe nos ayudes a transformar nuestras costumbres y nuestro ser, en un ser cada más amable y generoso”, expresó.
Antes, señaló: “Damos gracias a nuestros hermanos, a todos los que en las provincias están intentando construir la paz y pedimos a todos los que tentados con la violencia y con legítimos derechos, podamos emplear los medios adecuados para comprenderlos y ayudarlos”.
Vea en imágenes la emotiva ceremonia: