El Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, Sedapal y la Municipalidad de Lima negaron hoy, cada uno por su lado, que el forado ubicado en el Parque “Triángulo Paredes” de la urbanización Roma al que cayó el menor y que provocara su muerte, les pertenezca.
“La Municipalidad de Lima informa, al respecto, que no tenía registro ni conocimiento alguno sobre la existencia del mencionado pozo, el cual, tendría una antigüedad de por los menos 30 años y le pertenece a Sedapal, entidad que tiene la responsabilidad de darle mantenimiento a toda la red e infraestructura de agua y alcantarillado de la ciudad”, señaló la comuna metropolitana en pronunciamiento.
En respuesta, la empresa estatal, a través de una nota de prensa, señaló “Es importante mencionar y precisar que el forado al que cayó el menor no pertenece a Sedapal, como indica la Municipalidad de Lima. Todos los pozos que administra la empresa se encuentran registrados”, aseguró.
Señaló además que pone a disposición toda la información a las autoridades correspondientes a fin de que se esclarezcan los hechos. “Actualmente existen 209 pozos piezométricos administrado por nosotros”, aseveró.
Versión municipal
La Municipalidad de Lima señaló que “De acuerdo con versiones iniciales sobre este penoso hecho, la tapa de dicho pozo -de 30 centímetros de diámetro y 52 metros de profundidad- habría estado cubierta por la tierra y el pasto, cediendo y provocando la caída del menor. Corresponderá a las autoridades correspondientes, efectuar las investigaciones y determinar las responsabilidades a las que haya lugar.
Ante esta situación, la comuna limeña anunció que solicitará formalmente a Sedapal que informe sobre la existencia de pozos similares en otros puntos de la ciudad, con la finalidad de tomar acciones y proteger a los ciudadanos.
Señaló también que brindará toda la ayuda necesaria a los padres y familiares del niño fallecido, a quienes les expresión su mayor solidaridad en estos momentos difíciles que atraviesan como consecuencia de esta dolorosa situación.
En la tarde del último domingo, un niño de dos años de edad murió ahogado tras caer por un pozo de 20 centímetros de diámetro y una profundidad de unos 80 a 100 metros mientras paseaba con sus padres en el parque de la calle Arturo Castillo de la urbanización Roma, Cercado de Lima. El pequeño se cayó al pisar la tapa mal colocada que cubría el pozo y que estaba oculta entre el césped y la maleza.