El pasado 26 de abril, en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra recluido, el expresidente de OAS, José Adelmario “Leo”Pinheiro, confesó a los fiscales peruanos que había ofrecido dinero a la campaña electoral de Luis Castañeda en el 2014, año en el que la exautoridad era el favorito para ganar las elecciones a la alcaldía de Lima. “Yo le ofrecí [a Castañeda] US$100 mil de aporte para su campaña”, aseveró.
Según la versión del ex presidente de OAS, Castañeda aceptó y llamó a Martín Bustamante, ex presidente de Emape y hombre de su confianza, quien también estaba en la reunión. Pinheiro le encargó al ex director de obras de OAS en el Perú Leonardo Fracassi Costa, presente en la cita, que llamara a Bustamante para coordinar el aporte.
De acuerdo a una información publicada hoy en el diario El Comercio, la versión de Pinheiro fue corroborada por el colaborador 101 de la fiscalía, quien declaró: “Fracassi y Pinheiro han logrado estar con el entonces candidato Castañeda, por lo que me acuerdo, en por lo menos tres oportunidades, de las cuales dos de ellas han sido en el departamento de Bustamante. En otra oportunidad en lo que, según sé, se conocía como la casa [del] señor Castañeda en Surco, en dichas citas OAS presentó al candidato Castañeda diversas ideas de inversiones privadas que se podían implementar y querían saber si se encontraban de acuerdo a su política de gobierno municipal”.
El mismo testigo, señala El Comercio, dio detalles sobre el aporte, que finalmente se concretó. “El señor Pinheiro comunicó a Fracassi que habló con Castañeda y que le dijo que podía aportar en la campaña, a lo que Castañeda indicó que Fracassi debía buscar al señor Martín Bustamante Castro. El señor Fracassi se dirigió al departamento del señor Bustamante, un lugar en Miraflores, donde Bustamante le pidió 220 mil dólares a ser entregados en dinero [efectivo]. La entrega se hizo por [un] courier que no tenía ningún conocimiento de lo que estaba haciendo. Bustamante llamó a Fracassi para confirmar [la recepción]. El dinero fue proporcionado por el señor Alexandre Portela o por Ramilton Machado, de la oficina de la controladoria [contraloría en español, la oficina que la constructora tenía para pagar coimas y elaborar contratos ficticios]”.
Contacto
Según la declaración del colaborador 101, la persona que sirvió de contacto fue Giselle Zegarra, exgerenta de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima durante las dos primeras gestiones de Castañeda. En noviembre del 2009, ella suscribió con OAS el contrato de concesión de la Línea Amarilla como representante del municipio.
“Adelmario, para aprovecharse de la relación de Zegarra con Castañeda, le ofrece trabajar en un proyecto de elaboración de una iniciativa privada similar al Puerto Maravilla en Río de Janeiro
Zegarra viajó a Brasil el 9 de setiembre del 2014 y retornó al Perú tres días después, el día 12. De acuerdo con el testigo de la fiscalía, OAS firmó un contrato con Zegarra para que ella prestara servicios como abogada.
Es así que en el 2014, Zegarra fue contratada por la constructora como consultora para desarrollar un proyecto en la Costa Verde que sería presentado como una iniciativa privada para el municipio de Lima.
“Los ejecutivos sabían que [ella] no podía llevar adelante ese proyecto, que se necesitaba mayor presupuesto, un estudio con experiencia, pero lo que [la empresa] hizo era darle trabajo para que influyera sobre Castañeda”.