El Consejo de Administración de la OIT adoptó hoy en Ginebra una resolución sobre la agresión de la Federación Rusa a Ucrania que pide a la Federación Rusa que «cese inmediata e incondicionalmente su agresión, retire sus tropas de Ucrania, ponga fin al sufrimiento que está infligiendo al pueblo ucraniano, así como que se abstenga de cualquier otra amenaza ilegal o del uso de la fuerza contra cualquier Estado miembro, y que adopte la vía de la resolución pacífica en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional».
La resolución sobre la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania recibió 42 votos a favor, dos en contra y ocho abstenciones. [Cuatro no participaron en la votación]
Presentada por 47 Estados miembros, la resolución de 27 párrafos expresa «una grave preocupación por los informes sobre las víctimas civiles y los ataques a las instalaciones civiles, y el grave impacto sobre los trabajadores y los empleadores que arriesgan sus vidas para seguir trabajando y operando, incluso durante los ataques a hospitales, escuelas, transportes, empresas y centrales nucleares, agravado por la falta de acceso humanitario».
Reconoce la «enorme magnitud» de los desplazados internos y de los refugiados que se han visto obligados a huir de sus hogares, de sus lugares de trabajo, de sus empresas, de sus comunidades y de su país, y declara que «la continua agresión de la Federación Rusa, con la ayuda del Gobierno de Bielorrusia, contra Ucrania es manifiestamente incompatible con los objetivos y propósitos de la Organización y con los principios que rigen la pertenencia a la OIT».
Además, el Consejo de Administración decidió que la OIT debía suspender temporalmente la asistencia en materia de cooperación técnica a la Federación Rusa, excepto la asistencia humanitaria.
Se suspenderán las invitaciones a la Federación Rusa a las reuniones discrecionales de expertos, conferencias y seminarios, cuya composición es fijada por el Consejo de Administración.
También pide a la OIT que estudie las opciones para salvaguardar la cooperación técnica o la asistencia a todos los demás países de la región cubiertos por la Oficina de la OIT en Moscú, incluido el posible traslado de su Equipo de Apoyo Técnico al Trabajo Decente y la Oficina de País para Europa Oriental y Asia Central a una zona situada fuera de la Federación de Rusia.