Las largas horas frente a un computador durante las jornadas laborales, el tiempo en exceso que se pasa frente a los dispositivos móviles y digitales, la revisión en las redes sociales e inclusive las horas frente al televisor y los videojuegos, serían algunos de los motivos del incremento de casos de pacientes con ojo seco, alertaron los especialistas de Oftamosalud.
Para ser más precisos, la fatiga ocular relacionada con lo digital se caracteriza por síntomas que pueden incluir ojos secos o incluso dolorosos; visión borrosa; ardor, escozor o enrojecimiento; ojos llorosos o la sensación de tener arena u otro cuerpo extraño en la superficie.
Elisa Yagui, médico oftalmólogo de Oftalmosalud, explicó que cuando se usa una pantalla, no se parpadea con la misma frecuencia, lo que impide la lubricación natural de los ojos, ocasionando a que estos se sequen. Precisó, que, aunque los efectos suelen ser temporales y no conducen a daños duraderos, pero si no se tratan a tiempo, podrían resultar en afecciones oculares más serias.
La especialista explicó que el parpadeo natural distribuye lágrimas por toda la superficie del ojo manteniendo así la lubricación perfecta. Informó que en la actualidad, los pacientes pueden saber de manera objetiva, si es que se padece o no del síndrome del ojo seco con las siguientes exámenes que dispone en la actualidad Oftalmosalud.
El primero, es el TearLab, que es el único dispositivo que mide la osmolaridad lagrimal. Además de servir para diagnóstico, nos sirve también para seguimiento del tratamiento adecuado.
Como segunda opción se cuenta con el Tiempo de ruptura lagrimal (BUT)., la cual brinda información de la pérdida de estabilidad de la película lagrimal, es decir, que, entre parpadeo y parpadeo, la lágrima de un paciente con ojo seco se rompe prematuramente y no consigue mantenerse como una capa homogénea. También se cuenta con el Test de Schirmer, que consiste en la medición de la cantidad lagrimal.
Oftalmosalud también dispone de la Citología de Impresión, que es una evaluación que las células epiteliales de la córnea y conjuntiva, permitiendo diagnósticos muy exactos de la causa del ojo seco.
¿Cómo debemos actuar para evitar el ojo seco?
Se recomienda que las personas deben tomarse un descanso cada 20 minutos. Por ejemplo, cada 20 minutos, cierre sus ojos por 20 segundos, luego mueva los ojos para mirar un objeto a una distancia de al menos seis metros durante al menos 20 segundos, lo cual relajará los músculos de los ojos.
A medida que las personas envejecen, los músculos de los ojos deben esforzarse más para enfocar de cerca, por lo que, si tiene más de 40 años, las gafas de lectura pueden aliviar la tensión en los ojos.
También se recomienda, configurar la pantalla correctamente: Hay que asegurarse de mirar nivelado o ligeramente hacia abajo en la pantalla de una computadora. Cuando miras hacia arriba, los ojos están más abiertos, el párpado superior se abre un poco más, por lo que terminan teniendo la parte inferior del ojo más expuesta al aire. Mirar constantemente hacia abajo, por otro lado, puede provocar tensión en el cuello.
La especialista también recomienda cambiar los tonos de pantalla: El uso de alta luminosidad en el teléfono, tabletas o en el PC, especialmente en la noche, podría afectar aún más sus ojos, incluso predisponerlos a desarrollar patologías en retina.
Cambiar a tonos de pantalla más cálidos por la noche: con menos luz azul en el ambiente natural en la noche, no solo protege sus ojos, sino que además le indica al cerebro que comience a producir más melatonina que le permitiría dormir plácidamente. Por ello existen ahora lentes con protección de luz azul.
También se aconseja, usar una compresa caliente en los párpados: Las glándulas sebáceas en los párpados ayudan a lubricar la superficie del ojo y evitan que las lágrimas se evaporen. Aplicar un poco de calor en el párpado puede abrir esas glándulas sebáceas y ayudar con el ojo seco. Las toallitas se enfrían muy rápido, por lo que se recomienda una mascarilla térmica que se pueda calentar en el microondas.
Para asegurarse de que la mascarilla no esté demasiado caliente, pruébela en su mano antes de ponérsela en la cara. Mantenga la mascarilla puesta hasta que deje de estar caliente, entre cinco y diez minutos.