En una ceremonia con líderes de distintos credos religiosos, el Secretario General pidió la unión y la paz en medio de conflictos y sufrimientos en todo el mundo. Coincidiendo con el último viernes del Ramadán, la Pascua cristiana, la Pascua judía y el festival de Vesak, los representantes oraron por la convivencia en una sociedad pacífica, cohesionada e inclusiva.
La liturgia, que ha permitido que personas de diversas religiones y creencias reflexionen sobre la importancia de mantener y construir una paz duradera. se desarrolló al mediodía de este viernes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
La ceremonia fue programada además “para recordar a los más vulnerables y abrazar la compasión, la solidaridad y el respeto mutuo, valores que están en el corazón de la Carta de las Naciones Unidas”.
Unidad por las personas y el planeta
En esta ocasión, la maestra de ceremonias ha sido la enviada para la Juventud del Secretario General, Jayathma Wickramanayake. A continuación, el Secretario General de la ONU ha destacado la importancia de la paz “en un momento de tanto conflicto y sufrimiento en todo el mundo”.
«Incluso el calendario está enviando un mensaje de unidad. Unirnos por las personas. Unirnos por nuestro planeta. Y unirnos por la paz. La paz es hoy más necesaria que nunca».
“Hoy, en este bendito momento de renovación entre religiones, alcemos nuestros corazones y nuestras voces por la paz, nuestra estrella guía y nuestro objetivo más preciado. Unámonos como comunidades y países. Recemos por la paz”, señaló António Guterres.
Orando por la paz
Tras su intervención, líderes de distintos credos religiosos han dirigido, uno a uno, una oración en representación de su comunidad: El reverendo Doyeon Park (budismo), la reverenda Chloe Breyer (cristianismo), Ramaswamy Mohan (hinduísmo), el imán Musa Kabba (islám), el rabino Josua Stanton (judaísmo) y Simran Jeet Singh (sijismo).
Tras las oraciones, Jayathma Wickramanayake ha pedido un minuto de silencio en representación de las personas seculares.
Para finalizar, el secretario general adjunto y alto representante para la Alianza de las Civilizaciones, ha declarado que “el qué no es el reto, sino el cómo. Y hoy es nuestra demostración en directo del cómo. Cómo movilizar la acción y actuar con solidaridad. Cómo mostrar compasión y respeto mutuo”.
Miguel Ángel Moratinos ha finalizado su intervención reiterando el apoyo de la Organización para obtener una paz duradera a nivel mundial: “las Naciones Unidas se comprometen a apoyar a todos en su esfuerzo por construir puentes de entendimiento, no muros de odio y división, proporcionando un espacio global para el diálogo significativo, de modo que todos podamos vivir juntos en una sociedad pacífica, cohesionada e inclusiva como una sola humanidad”.