El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) hizo un llamamiento al Reino Unido para que evite que las mujeres y los niños ucranianos sean hospedados por hombres británicos solteros mediante el plan gubernamental de asilo Hogares para Ucrania.
Según declaraciones hechas por ACNUR a The Guardian, esto se debe a que ha habido informes de que algunos hombres solteros están utilizando este programa de ayuda para aprovecharse de mujeres vulnerables.
De hecho, varias refugiadas han comenzado a anunciarse en plataformas de redes sociales en un intento por encontrar un hogar, lo que ha generado preocupaciones sobre su seguridad.
La ACNUR pide «un proceso de emparejamiento más apropiado» y que las mujeres ucranianas, ya estén solas o con niños, sean hospedadas por familias o parejas.
Desde que se lanzó el plan Hogares para Ucrania el pasado 18 de marzo, más de 200.000 personas han registrado su interés en acoger a refugiados ucranianos que llegan al Reino Unido sin vínculos familiares.
A las personas que se convierten en anfitriones, el programa les ofrece una remuneración opcional de unos 458 dólares mensuales.
Depredadores y redes criminales
En una declaración emitida el 12 de abril, la Alta Comisionada Auxiliar para la Protección de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Gillian Triggs, comentó que “[aunque la generosidad y la solidaridad hacia los refugiados de Ucrania han sido ejemplares e inspiradoras, los Estados deben impedir que los depredadores y las redes criminales puedan explotar esta situación”.
“Estamos en alerta máxima y advertimos a las personas refugiadas sobre los riesgos de los depredadores y las redes criminales que pueden intentar explotar su vulnerabilidad o atraerlos con promesas de transporte gratuito, alojamiento, empleo u otras formas de asistencia”, añadió.
Es imposible saber cuántas personas refugiadas de Ucrania han sido víctimas de abusadores o tratantes de personas; no obstante, Nadia Abu-Amr, quien coordina los esfuerzos de ACNUR para prevenir la explotación y los abusos sexuales en Polonia, indica que los riesgos son evidentes.
El más obvio de ellos es la gran proporción de mujeres, niñas y niños que han huido de sus hogares, quienes comprenden el 90% del total de personas que ha huido de Ucrania hasta el momento.
Otro foco rojo es la falta de control en los puestos fronterizos como Medyka, donde, hacia finales de marzo, no había un sistema para registrar voluntarios ni para monitorear a los grupos ni a las personas que ingresaban a la zona fronteriza.