En medio de tantas malas noticias, hay cosas hermosas, hay «santos de la puerta de al lado», afirmó hoy el papa Francisco después del rezo del Ángelus, en referencia a lo sucedido con el niño Rayyan, quien falleció luego de permanecer atrapado dentro de un pozo de 32 metros de profundidad y al caso de un joven inmigrante africano de 25, afectado por cáncer, que desde Italia pidió volver a Ghana, su país de origen, para morir en los brazos de su padre.
“Gracias por estos dos testimonios que nos hacen bien”, comentó el papa Francisco ante miles de peregrinos que se congregaron este domingo en la Plaza San Pedro, donde habló también de la importancia de la celebración el día de hoy de la Jornada Internacional contra la Mutilación Genital Femenina, práctica, que “desgraciadamente extendida en muchas partes del mundo, humilla la dignidad de la mujer y atenta gravemente contra su integridad física·”.
Estas son los dos testimonios aludidos por el papa Francisco:
“Estamos acostumbrados a ver y leer en los medios de comunicación tantas cosas malas, malas noticias, accidentes, asesinatos… tantas cosas. Pero hoy me gustaría mencionar dos cosas bellas. Una, en Marruecos, cómo todo el pueblo se unió para salvar a Rayan. Era todo el pueblo que estaba allí, trabajando para salvar a un niño. Pusieron todo lo que tenían en ello. Por desgracia, no lo consiguió. Pero ese ejemplo – lo leía hoy en Il Messaggero – esas fotografías de un pueblo allí, esperando para salvar a un niño…. ¡Gracias a estas personas por este testimonio!
Y otra, que ocurrió aquí en Italia, y que no aparecerá en el periódico. En Monferrato: John, un chico ghanés, de 25 años, migrante, que sufrió todo lo que sufren muchos migrantes para llegar hasta aquí, y al final se instaló en Monferrato, empezó a trabajar, a hacer su futuro, en una empresa de vinos. Y luego cayó enfermo de un terrible cáncer, al punto de estar muriendo. Y cuando le dijeron la verdad, lo que le hubiera gustado hacer, [respondió:] «Volver a casa para abrazar a mi padre antes de morir». Al morir, pensó en su padre. Y en ese pueblo de Monferrato, inmediatamente hicieron una colecta y, atiborrándolo de morfina, lo metieron a él y a un compañero en un avión y lo enviaron para que muriera en los brazos de su padre. Esto nos muestra que hoy, en medio de tantas malas noticias, hay cosas hermosas, hay «santos de la puerta de al lado». Gracias por estos dos testimonios que nos hacen bien”.
Caso Rayyan
Según la Agencia de Noticias del Magreb Árabe. hoy, domingo, el niño, Al-Rayyan, que estuvo atrapado dentro de un pozo de 32 metros de profundidad durante unos 5 días, murió antes de que lo alcanzaran los equipos de rescate.
La dependencia aseveró en su sitio web que «los equipos de rescate pudieron llegar al cuerpo del niño Rayan y sacarlo gracias a un arduo y minucioso trabajo de campo sin interrupción y sin parar durante cinco días, ya que fue transportado a bordo de un avión privado». coche, y luego a través de un helicóptero médico perteneciente a la Gendarmería Real».
Caso Al-Rayyan, el niño que estuvo atrapado dentro de un pozo de 32 metros de profundidad durante unos 5 días (Foto: alyaoum24.com).
Desde el mediodía del martes pasado, Rayan, de 5 años, está atrapado dentro de un pozo seco de 32 metros de profundidad, en el pueblo agrícola de «Igran» de la región de Tamrout en la provincia de Chefchaouen, antes de que los equipos de rescate marroquíes lo recogieran el sábado por la noche, después de un intenso trabajo. esfuerzos realizados por los equipos de rescate durante unos 5 días continuos.
Minutos después de su recuperación, la Corte Real de Marruecos anunció la muerte de Rayan. Como resultado de permanecer más de 100 horas atrapado en el pozo.
A lo largo del período de intentos por salvarlo, el caso del niño Rayan ocupó la opinión pública árabe e internacional y recibió amplia atención y simpatía.