Una intensa jornada vivió el papa Francisco que, en un solo día, visitó la ciudad de Budapest en Hungría para clausurar el 52° Congreso Eucarístico Internacional, y luego se trasladó hasta Bratislava, República Eslovaca, donde inició una visita apostólica de tres días.
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, hizo un resumen de los cuatro días que Francisco vivirá del 12 al 15 de septiembre próximos, primero en Budapest, para celebrar la clausura del Congreso Eucarístico Internacional, y después en Eslovaquia, con parada en la capital Bratislava y en otras tres ciudades: Prešov, Košice y Šaštin.
Este viaje, el 34º de carácter Internacional del Papa Francisco, marca 54 países visitados en todo el mundo y pretende ser «una peregrinación al corazón de Europa, durante la cual el pontífice abordará temas de interés para todo el continente».
Quiere ser «un viaje espiritual», que comienza con la adoración de la Eucaristía y termina con la invocación orante a la Virgen de los Dolores que, en este siglo, no ha dejado de velar por las tierras eslavas heridas por el totalitarismo.
