El presidente Pedro Castillo decidió no darle importancias a las opiniones encontradas entre el ministro Aníbal Torres y los miembros de la bancada del partido de gobierno, a raíz de unas expresiones del titular de Justicia que públicamente pidió al secretario general de Perú Libre que no intervenga en el gobierno.
“He optado por no darle importancia a esos dimes y diretes, creo que hay que abocarnos a los grandes problemas que tiene el país como es el tema de la salud”, respondió el presidente a los periodistas que le abordaron en Cajamarca, Región donde cumplió desde el sábado último, una serie de actividades, tanto públicas como privadas.
El jefe de Estado igualmente respondió sobre su relación con el periodismo. “No tengo odio a la prensa, yo no le tengo odio a nadie, lo primero que tenemos que hacer con la prensa es ordenarnos, Hay que estructurar en que momento vamos a conversar [—] pero respetuosamente”.