Cuatro personalidades, entre ellos los expresidentes del Tribunal Constitucional, Óscar Urviola, y César Landa, el expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano y el jurista Javier De Belaunde renunciaron hoy, cada uno por separado, al Consejo Consultivo de la Comisión de Constitución del Congreso, órgano del que formaban parte para efectos de absolver consultas de los congresistas.
La renuncia se produce dos días después que el pleno del Congreso aprobara una reforma constitucional que amplía la protección de los congresistas, cercena la inmunidad del presidente de la República, anula el antejuicio a los ministros de Estado y retira la inmunidad de los magistrados del TC y el Defensor del Pueblo.
En una carta dirigida a Omar Chehade, presidente de la Comisión de Constitución, Óscar Urviola consideró incompatible su afán por la “consolidación del Estado Constitucional y Democrático de Derecho” con las decisiones tomadas en el pleno del Congreso del domingo pasado.
“Me veo en la obligación moral de dirigirme a usted para presentar mi renuncia irrevocable a la condición de miembro del Consejo Consultivo de la comisión que preside”, escribió el extitular del TC.
Urviola advirtió que con la decisión de eliminar el antejuicio para diversas autoridades del Estado “sin observar el más elemental principio de la función parlamentaria, como es el debido, serio y profundo debate de los proyectos” se ha dañado la autonomía de las principales autoridades del país “alterando” el sistema jurídico y constitucional.
César Landa sostuvo que “La aprobación en el pleno del Congreso de las reformas constitucionales en primera votación para asegurar la inmunidad de cualquier actividad de los congresistas, incluso de los actos de función que podrían constituir infracciones a la ley penal (…) es una grave involución al fortalecimiento de nuestra democracia representativa en la lucha contra la corrupción política”, escribió.
De Belaunde también presentó su renuncia ante el Consejo Consultivo al considerar que la reforma constitucional “contraviene los parámetros básicos de una debida deliberación y que supone una afectación grave a los principios constitucionales de democracia”.
Pedro Cateriano Bellido también presentó su renuncia pero en la misiva no argumenta los razones de su decisión.