El nuevo Comandante General de la Policía Nacional del Perú, teniente general César Cervantes Cárdenas asumió hoy sus funciones tras su reconocimiento como jefe máximo de la institución y en su primer discurso, lleno de emotividad y pasión, declaró que en ningún momento dudó en aceptar el encargo.
“Al ser llamado por la patria en ningún momento dudé e inmediatamente retorné a mi querido Perú por haber estado ocupando el honroso cargo de agregado policial en el Reino de España”, expresó el nuevo comandante general de la PNP en alusión a voces que le pedían que no acepte el cargo debido a que su nombramiento que significó el pase a situación de retiro de 17 generales habría afectado “la línea de sucesión y la institucionalidad”.
En su intervención el teniente general César Cervantes Cárdenas aseguró que durante su gestión hará los máximos esfuerzos para reconectar y reconciliar a la Policía Nacional con la ciudadanía y que su trabajo se enmarcará en el irrestricto respeto de los derechos humanos. “Jamás se va a afectar los derechos del ciudadano. Tengan la plena seguridad que ese es mi compromiso» expresó.
“Estoy muy orgulloso de comandar mi amada policía”, manifestó acompañado del nuevo Subcomandante General de la PNP, Tnte. Gral. PNP. Edgardo Garrido; y del Inspector General de la institución, Tnte. Gral. PNP Arquímides León, también reconocidos en sus cargos.
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La ceremonia de reconocimiento como nuevo Comandante General de la Policía Nacional del Perú (PNP) se produjo en una ceremonia protocolar realizada en la sede del Ministerio del Interior, con presencia del titular del sector, Rubén Vargas.
En la ceremonia hizo uso de la palabra el saliente Comandante General de la PNP (r), Tnte. Gral. PNP Orlando Velasco. “Sabemos de sus competencias y capacidades profesionales. Estamos convencidos de que estará a la altura de las circunstancias”, expresó.
Orlando Velasco es uno de los tres tenientes generales de la Policía Nacional del Perú que, tras el anuncio de la remoción del Alto Mando por parte del presidente Francisco Sagasti, envió una carta al jefe de Estado en la que renunciaba a su cargo, aunque con una serie de cuestionamientos.
