El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó este 3 de mayo un decreto sobre «medidas económicas especiales» en respuesta a «las acciones hostiles de ciertos Estados extranjeros y organizaciones internacionales».
El documento prohíbe realizar transacciones y cumplir obligaciones con las personas físicas y jurídicas extranjeras sancionadas, así como llevar a cabo exportaciones de materias primas y productos de Rusia que beneficien a estas personas, entre otras medidas.
El mandatario ordenó al Gobierno ruso, en el plazo de 10 días, «aprobar la lista de personas sujetas a sanciones y determinar criterios adicionales para clasificar las transacciones como transacciones cuya ejecución y cumplimiento de obligaciones están prohibidas de conformidad con el decreto».