Ayer botadero de desechos y guarida de gente de mal vivir, hoy parque con mirador ecológico, San Miguel, distrito que colinda con el Oceánico Pacífico en la ciudad de Lima, dio un paso adelante para hacer frente a la contaminación, esfuerzo convertido en una de las mayores preocupaciones de las sociedades modernas en el intento de paliar los efectos adversos sobre el medio ambiente y la salud.
Veamos el caso del primer parque seco paisajista ubicado entre las cuadras 28 y 29 de la avenida Costanera, recuperado como espacio público por la autoridad municipal en beneficio de sus vecinos que ahora cuentan con un lugar de paseo, relax u ocio y del planeta que gana un nuevo espacio verde para regular la temperatura y la humedad, producir oxígeno, filtrar la radiación, absorber los contaminantes y amortiguar los ruidos.