sábado, noviembre 2, 2024
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Siete verdades o plagas de la coyuntura actual [opinión]

Siete verdades o plagas de la coyuntura actual

Por Guillermo Ruíz Guevara

Es verdad que hay una protesta nacional, que emerge desde el interior del país, del rechazo a la partidocracia, contra los malos políticos, los malos empresarios, los malos policías, los malos militares, los malos jueces; contra la existencia del narcotráfico protegido y promovido desde Lima. También es verdad que la ciudadanía se moviliza, espontánea y convencida; que eleva su voz por el hartazgo de lo soportado por decenios.

  1. Es verdad que en las protestas hay filoterroristas, que son los rezagos de quienes en su juventud se enrolaron en los grupos senderistas. Pero no son la mayoría ni tienen aceptación entre los manifestantes que provienen de las comunidades campesinas. Y si acaso existen y no están identificados, es porque el servicio de inteligencia de la PNP y de las FFAA no cumplió con su labor y no supo contenerlos oportunamente. Asimismo, si existen es porque nadie se preocupó por disolverlos, por descubrir sus pretensiones y por corregir las motivaciones que los hicieron rebelarse, seguramente equivocados, pero con motivos al fin.

3 Es verdad que hay vándalos, que no es otra cosa que el desborde de masas que se descontrolan y ofrecen a los desadaptados una oportunidad de desfogue, de barbaridad y violencia. Esto sucede en cualquier país, el exceso conductual es una explosión que todos los equipos policiales del mundo lo conocen y se preparan para disuadirlo; aquí lo aprovechan a su favor los mismos policías.

  1. Es verdad que hay policías, los ternas, que participan azuzando a los vándalos, provocando mayor caos; porque también es verdad que, en estados de sitio, en zonas calientes o misiones de grave exposición, se les abona compensaciones extraordinarias y se dispone de presupuestos de emergencia para comprar armas y vituallas para operaciones especiales. Y este es el motivo por el que a la policía y al ejército les interesa que se “mantenga el terrorismo” para obtener estas asignaciones especiales.
  2. Es verdad que existen narcotraficantes, mineros ilegales y otros más dedicados a la tala ilegal, así como individuos dedicados al contrabando en las zonas de frontera y a la trata de seres humanos, quienes coimean a los policías y militares para que sus operaciones sean “protegidas”. También es verdad que a estos les interesa que los medios distraigan a la colectividad en cuestiones banales o en noticias que no les afecten.
  3. Es verdad que existen jueces y fiscales que reciben cuotas especiales para cautelar los casos en los que eventualmente puedan afectarse cualquiera de los citados en el numeral cinco y que fuesen implicados, para que sean “bien tratados” y rápidamente liberados.
  4. Es verdad que existe una clase mediática que sabe de todo esto, pero recibe prebendas para cuidar que tales noticias tengan baja intensidad y cautelar por la vigencia e imagen de sus protectores en los partidos y en los cargos políticos.

A propósito, los viejos zorros de la política nacional lo saben, más aún, lo gestionan. Y si alguien quiere ser dirigente nacional o candidato a la Presidencia, al Congreso o a un cargo en el Poder Judicial, y dice que no lo sabe, entonces que no postule, que no sea elegido, pues está mintiendo o no está preparado para desterrar estas siete plagas y merecer convertirse en autoridad.

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