Gotabaya Rajapaksa, presidente de la República Democrática Socialista de Sri Lanka, Estado insular de Asia meridional en el océano Índico, anunció a través de Mahinda Yapa Abeywardena, presidente del Parlamento, que el 13 de julio dimitirá a su cargo.
El anuncio se produjo luego que un grupo de manifestantes asaltara la residencia presidencial e incendiara la casa del primer ministro Ranil Wickramasinghe, para exigir un cambio de gobierno como consecuencia de la crisis económica.
Situación en Sri Lanka (Foto: Lankadeepa Facebook).
En la incursión destrozaron la vivienda para luego prenderla fuego. En las imágenes que se transmitieron a nivel global se mostraron a algunos de los manifestantes nadando en la piscina presidencial.
Ninguno de los dos funcionarios estuvo amenazado al no encontrarse en sus residencias al momento de los ataques.
¿Por qué las protestas?
Actualmente Sri Lanka atraviesa una de las peores crisis económicas desde su independencia de la corona británica en 1948, derivada de la merma de divisas de reservas internacionales y de un gran endeudamiento.
Esta situación impide que los habitantes accedan a elementos básicos como alimentos o combustible.
Situación en Sri Lanka (Foto: Lankadeepa Facebook).
El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe ha convocado una reunión de urgencia para encontrar una solución rápida a esta crisis política. También pidió una reunión urgente del Parlamento para debatir acerca de la crisis.
La oposición compuesta por la principal alianza, Samagi Jana Balawegaya , declaró que daría al presidente y al primer ministro una semana para dimitir antes de presentar una moción de censura en el Parlamento, a pesar de que el Gobierno tiene mayoría en el Legislativo.
Situación en Sri Lanka (Foto: Lankadeepa Facebook).
La crisis
La creciente crisis económica comenzó a sentirse en el país tras la pandemia que causó la falta del ingreso de divisas provenientes del turismo y las remesas. Además, el Gobierno impuso una amplia prohibición de las importaciones para cuidar las divisas y así poder utilizarlas para pagar las deudas.
El martes 12 de abril, el jefe del Banco Central, Nandalal Weerasinghe, dijo que iba a suspender los pagos de la deuda externa y a desviar las restantes reservas de divisas a la importación de artículos de primera necesidad, y agregó que «se trata de un impago negociado de forma preventiva. Lo hemos anunciado a los acreedores».
Los economistas afirman que los problemas económicos se han agravado debido a la mala gestión de la Administración, los años de endeudamiento acumulado y los desacertados recortes fiscales.
Una de las mayores acreedoras de la nación insular de 22 millones de habitantes es China, quien es la principal prestamista bilateral de Sri Lanka y posee alrededor del 10% de la deuda externa de la isla, seguida de Japón e India.
Situación en Sri Lanka (Foto: Lankadeepa Facebook).
Negociaciones con el Fondo Monetario Internacional
Sri Lanka debe iniciar la semana que viene las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un programa de préstamos. Las agencias internacionales de calificación crediticia como S&P Global Ratings, rebajaron la nota de Sri Lanka el año pasado, por lo que al país le fue imposible acceder obtener nuevos préstamos.
Como si fuera poco, este miércoles la calificación de Sri Lanka en moneda extranjera fue rebajada de nuevo a «CC» desde «CCC». Según S&P , «es probable que el proceso de reestructuración de la deuda de Sri Lanka sea complicado y pueda tardar meses en completarse» y que «la perspectiva negativa de las calificaciones refleja el alto riesgo para el pago de la deuda comercial en el contexto de las presiones económicas, externas y fiscales de Sri Lanka».
Situación en Sri Lanka (Foto: Lankadeepa Facebook).
El Banco Mundial revisó las estimaciones de crecimiento de Sri Lanka al 2,4% desde el 2,1% anterior, pero advirtió que las perspectivas económicas siguen siendo inciertas.
El impago de la deuda externa por 51.000 millones de dólares anunciada este martes incluye bonos soberanos internacionales, entre los que están uno por valor de 1.000 millones de dólares que vencía el 25 de julio.