Los precios mundiales de los alimentos han alcanzado «un nuevo máximo histórico», declaró el jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), «golpeando más duramente a los más pobres».
«Hace ya más de dos años que la pandemia del COVID-19 continúa afectando negativamente a nuestras vidas, nuestra salud y nuestras economías», afirmó el responsable de la FAO, QU Dongyu.
Tras explicar que los más necesitados «se enfrentan a una mayor exposición a la pandemia y son los más afectados por el aumento de los precios de los alimentos y el combustible», señaló que los precios de los alimentos básicos como el trigo y los aceites vegetales se han disparado, «imponiendo costes extraordinarios a los consumidores mundiales, en particular a los más pobres».
Repercusiones de la guerra
Los precios internacionales del trigo, el maíz y los aceites vegetales han subido debido a conflictos como la guerra en la región del Mar Negro, que ha propagado las perturbaciones en los mercados que comercian con estos productos básicos.
El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 159,3 puntos en marzo, un 12,6% más que en febrero, cuando ya había alcanzado su nivel más alto desde su creación en 1990.
El Índice de Precios de los Cereales de la FAO sigue la evolución mensual de los precios de una cesta de productos alimentarios comúnmente comercializados. Los precios del mes pasado fueron un 33,6% más altos que en marzo del año pasado y un 17,1% más alto en marzo que el mes anterior.
En los últimos tres años, Rusia y Ucrania juntas, representaron alrededor del 30% y el 20% de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, respectivamente.
La cosecha se queda corta
El Informe sobre la oferta y la demanda de cereales de la FAO, publicado recientemente, estima que al menos el 20% de los cultivos de invierno de Ucrania que se plantaron, podrían no ser cosechados.
Pero también señala una producción mundial de cereales de 2799 millones de toneladas, ligeramente superior a la de 2020, con la producción de arroz alcanzando un máximo histórico de 520,3 millones de toneladas.
Y se prevé que el uso mundial de cereales en 2021-22 alcance los 2789 millones de toneladas, incluyendo un nivel récord para el arroz, con aumentos también previstos para el maíz y el trigo.
Se prevé que las existencias mundiales de cereales aumenten un 2,4% a finales de este año, con respecto a sus niveles iniciales, debido en gran parte a las mayores existencias de trigo y maíz en Rusia y Ucrania, a causa de las menores exportaciones previstas.
La FAO redujo su previsión para el comercio mundial de cereales en la actual campaña comercial a 469 millones de toneladas, marcando una contracción respecto al nivel de 2020-21, en gran parte debido a la guerra en Ucrania y basándose en la información disponible actualmente.
Las expectativas apuntan a que la Unión Europea e India aumentarán sus exportaciones de trigo, mientras que Argentina, India y Estados Unidos enviarán probablemente más maíz, compensando en parte la pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro.
Aceite y azúcar
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO subió un 23,2%, impulsado por el aumento de las cotizaciones del aceite de semillas de girasol, del que Ucrania es el principal exportador mundial.
Los precios de la palma, la soja y la colza también subieron notablemente como resultado de la subida de los precios del aceite de girasol y del petróleo crudo, con los precios del aceite de soja aún más apuntalados por la preocupación por la reducción de las exportaciones sudamericanas.
El índice de precios del azúcar de la FAO subió un 6,7% desde febrero, invirtiendo los recientes descensos para alcanzar un nivel más del 20% superior al de marzo de 2021.
El aumento de los precios del petróleo crudo fue un factor impulsor, junto con la apreciación de la moneda del real brasileño, mientras que las perspectivas favorables de producción en la India impidieron un mayor aumento mensual de los precios.
Carne y lácteos
Mientras tanto, el aumento de los precios de la carne de porcino, relacionado con la escasez de animales para el sacrificio en Europa occidental, hizo que el índice de precios de la carne de la FAO subiera un 4,8% en marzo, alcanzando un máximo histórico.
Los precios internacionales de las aves de corral también se fortalecieron debido a la reducción de los suministros de los principales países exportadores tras los brotes de gripe aviar.
En medio de un aumento de la demanda de importaciones para entregas a corto y largo plazo, especialmente desde los mercados asiáticos, las cotizaciones de la mantequilla y la leche en polvo subieron mucho, impulsando el índice de precios de los productos lácteos de la FAO en un 2,6%, lo que hace que sea un 23,6% más alto que en marzo de 2021.