La Ley de taxi-colectivos aprobada este jueves en el Pleno del Congreso, al parecer, seguirá el mismo camino que la ley que prohíbe el cobro de peajes, es decir, será observada por el Ejecutivo para luego ser aprobada y promulgada por insistencia por el Legislativo, antes de la presentación de una acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.
Horas después de su aprobación en el Parlamento Nacional, por 115 votos a favor, 4 en contra y 10 abstenciones, el Poder Ejecutivo, a través del jefe del gabinete, Vicente Zeballos, anunció que observará la ley por tratarse de una medida contraproducente en un momento en que todas las autoridades deberían sumar esfuerzo para frenar el avance del covid-19.
De acuerdo a un proyecto de ley sustitutorio aprobado, el transporte terrestre de pasajeros en automóviles colectivos (taxi-colectivos) dejará la ilegalidad para convertirse en una actividad formal en todo el territorio de la República, excepto en Lima y Callao.
«Definitivamente vamos a observarla, delo por descontado», sostuvo el jefe del Gabinete Ministerial.
Precisó que los autos son vehículos fabricados para el transporte familiar y personal, sin embargo se van a utilizar para transporte de pasajeros, lo que, advirtió, va a significar aglomeración de personas cuando es precisamente lo que se quiere evitar en el contexto de la emergencia sanitaria.
Sostuvo que este tipo de unidades están diseñados para circular ámbitos urbanos y cortos, mas no para una circulación prolongada en carreteras.
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