En un partido con alta fricción, Perú y Marruecos empataron sin goles. La Selección Peruana mejoró en comparación al duelo ante Alemania, pero no pudo ser efectivo y tampoco generó gran peligro. Los dirigidos por Juan Reynoso no sumaron ningún remate al arco ante una escuadra marroquí que sí le dio algunos sobresaltos a Pedro Gallese en la portería ‘inca’.
Con la presión alta como característica para este partido, Perú salió a jugarle de igual a Marruecos. En los primeros minutos se vio el volumen ofensivo en área rival, aunque carecieron de remates directos y mayor peligro. Los africanos comenzaron a descifrar este tipo de jugadas y aprovecharon para atacar en los espacios vacíos dando peligro para Pedro Gallese.
La defensa dio ciertas licencias a Ziyech, quien fue el jugador más peligroso en ataque para Marruecos. La primera etapa terminó para beneficio de Perú que no encontraba orden en el campo de juego. A nivel ofensivo, Gianluca Lapadula no encontró balones para poder desarrollar su juego de la mejor manera.
Perú y una segunda etapa con fricciones
A diferencia de la primer etapa, ambos equipos salieron buscando un resultado positivo, aunque lo hacían con gran cautela. Los contraataques se mostraban como el plato fuerte y la velocidad por las bandas era el peligro para Perú. Renato Tapia fue uno de los más destacados en el mediocampo, teniendo la posibilidad de mediar este tipo de ataques.
Ya en el transcurso del duelo, se vio un equilibrio, aunque los africanos seguían siendo superiores en el trayecto. Para Perú, no hubo jugadas de peligro ni remates directos hacia al arco ya que todos fueron desviados. Los cambios solo dieron un respiro a nivel físico, porque no aportaron en el juego.
En los últimos minutos, Carlos Zambrano fue protagonista de una acción que terminó en tarjeta roja. El defensa buscó despejar el balón de su área, pero terminó pateando a Boufal quien respondió de manera similar. El árbitro vio la falta y derivó una expulsión para ambos jugadores con el fin de terminar una posible gresca.
No hubo más peligro para ambos equipos. El partido culminó sin goles con nulas jugadas de peligro para Perú en el arco de Bono. Por el lado de Marruecos, la efectividad no estuvo de su parte.