Graña y Montero, la mayor constructora peruana, inició, a la fecha, un proceso de colaboración eficaz corporativa con el Equipo Especial de la Fiscalía que, de acuerdo a información de IDL-Reporteros, incluye revelaciones importantes sobre el Club de la construcción, las IIRSA y el Tren eléctrico.
Según IDL-Reporteros, además de Graña y Montero, otras cuatro compañías constructoras se encuentran empeñadas en los últimos días en negociaciones de colaboración eficaz con la Fiscalía.
“Las nuevas revelaciones confesadas probablemente lleven –como ha sucedido en casos similares– a que varias otras personas y compañías pugnen por lograr acuerdos similares antes que la cantidad de información revelada quite interés a la que puedan ofrecer”, comenta la misma fuente.
La colaboración eficaz corporativa de Graña y Montero tiene, sin embargo, tanto importancia como características peculiares, por la magnitud de los proyectos en los que intervino y también porque por lo menos parte de las confesiones y revelaciones provienen de investigaciones internas hechas por la propia corporación.
Los exdirectores de la empresa, José Graña, Hernando Graña y Mario Alvarado no forman parte ni de la negociación ni del proceso que condujo a ella. De hecho, según fuentes informadas, la relación entre los tres y el liderazgo actual de Graña y Montero es virtualmente inexistente.
Luego que Augusto Baertl asumiera la presidencia del Directorio, Graña y Montero se embarcó en un proceso de reforma interna (usualmente descrito por la palabra en inglés, Compliance), que incluyó gran parte de las acciones de enmienda y mejora que toman corporaciones implicadas en casos de corrupción, excepto la confesión.
Ahora, con el proceso de colaboración eficaz en curso, que sigue el camino marcado por el acuerdo con Odebrecht, la información que será revelada por Graña y Montero ampliará considerablemente el conocimiento sobre los hechos ilícitos perpetrados en el caso Lava Jato y por el Club de la construcción.
