viernes, diciembre 1, 2023
InicioPolitica¿Ya no sentimos la porquería?

¿Ya no sentimos la porquería?

 

Gustavo Cesti Cardó (Foto: agendapais.com)
Gustavo Cesti Cardó (Foto: agendapais.com)

¿Ya no sentimos la porquería?

Por Gustavo Cesti Cardó

Se dice que cuando uno se mantiene en un lugar mal oliente, lleno de inmundicias y pestilencias; se termina por acostumbrar e incluso llega a convivir con la porquería que lo rodea. Uno toma consciencia cuando alguien que no vive ahí le dice: “oye algo apesta. ¿No te has dado cuenta?” Es ahí donde tomamos consciencia de que ya nos acostumbramos a la porquería y nos vemos forzados a tomar una decisión. La limpiamos o sencillamente seguimos así.

En menos de 10 días dos gobernadores regionales, Cáceres Llica de Arequipa y Luque Chayña de Puno, han sido detenidos por estar acusados de haber cometido delitos de corrupción, colusión, organización criminal, peculado, etc. Según una publicación reciente de un semanario, hay 46 gobernadores que están cumpliendo prisión, arresto domiciliario, están prófugos o siendo investigados. De 25 regiones el índice histórico es realmente escandaloso. Ni qué decir de las alcaldías.

Lamentablemente en este momento no te sorprenda todo lo que lees y es que el sentir ante estas noticias es de pensar que “es uno más.” Nos acostumbramos a pasar la página y decir así son las cosas. Ya nos acostumbramos a vivir en la pestilencia.

Sin embargo, algunos han tomado la decisión de hacer cambios y de tratar de evitar estos hechos. Se dio una reforma de partidos y electorales que se aplicarían para estas elecciones municipales y regionales del 2022. La reforma política es urgente para ir limpiando la pestilencia en que se ha convertido mayoritariamente el Estado. Sin embargo, como toda reforma, éstas no son del agrado para los que quieren que las cosas continúen como están. Para los que en medio de la porquería han sabido hacer política de forma turbia, apestosa y corrupta.

El Congreso acaba de ir en contra de una reforma fundamental que evitaba los tarjetazos, las compras de candidaturas, la débil militancia y el inicio de la corrupción. Este poder del Estado suspendió las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) a las que se debían someter los partidos para que la ciudadanía elija los candidatos más idóneos. El dueño del partido ya no elegía. Ahora nosotros lo haríamos y si el partido no llegaba a un mínimo de porcentaje, además no participaba en la elección; es decir se les acababa la mamadera.

¿Acaso todos no estamos de acuerdo con eso? Por supuesto que sí, salvo los que son juez y parte. Los partidos débiles, los que no quieren mejorar las cosas, los que no se hacen responsables de sus autoridades, los que incluso venden candidaturas.

¿Qué vamos ha hacer ahora? Si quieres seguir como estamos y cada vez tener peores autoridades, sigue en la pestilencia y no hagas nada. Si quieres que las cosas cambien, levanta la voz. Indígnate y sin importar los colores e ideologías denuncia lo que ocurre y exige a tu congresista que no nos siga condenando a seguir en medio de la porquería. La corrupción no tiene color, pero si no nos indignamos, no la enfrentamos y no levantamos la voz; seremos cómplices de aquellos políticos por los que luego nos quejamos. El momento de limpiar la casa es ahora. No mañana.

Suscríbase en nuestro boletín y reciba cada día un resumen de noticias en tu correo electrónico.

RELATED ARTICLES

Más popular

Comentarios recientes