Pan con chcharrón: su conmemoración contribuye a reforzar la identidad y el orgullo por las costumbres nacionales
Pan con chicharón: El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego declaró este miércoles 17 como “Día Nacional del Pan con Chicharrón de Cerdo Peruano” a nivel nacional, el segundo domingo del mes de septiembre de cada año. ¿Cuáles son las razones esgrimidas por gobierno para adoptar la decisión?
Actualmente del total de la población porcina, el 58% es crianza de traspatio, el 4% es de tipo familiar o semi intensiva y el 38% son explotación intensiva; sin embargo, con respecto a la producción, la crianza de traspatio aporta el 20%, la familiar o semi intensiva el 5% y la crianza intensiva el 75%.
Para el año 2024, la producción de carne de cerdo en el Perú alcanzó las 209 mil toneladas, participando en esta actividad 419,702 productores, siendo las regiones con mayor producción: Lima (44%), La Libertad (11%), Ica (7%), Arequipa (7%) y Huánuco (4%).
La ganadería nacional ha tenido en general un crecimiento lento, debido básicamente a la ausencia de técnicas en su explotación y la reducción en la demanda de la población. En el caso de la carne de cerdo, su bajo consumo repercute sobre la producción e ingresos de los porcicultores nacionales.

El consumo de cerdo en algunos países industrializados es alto, como por ejemplo Hong Kong (82 kg/hab./año), la Unión Europea (41,1 kg/hab./año), China (40 kg/hab./año), Taiwán (39,5 kg/hab./año), Corea del Sur (38,2 kg/hab./año), y Estados Unidos (28,8 kg/hab./año); sin embargo, en el Perú, el consumo en el 2024 alcanzó los 10,5 kg/hab./año, creciendo respecto al año 2023, que fue de 9,7 kg/hab./año.
El consumo de carne de cerdo es muy sensible a los cambios de precios, debido a múltiples opciones de consumo de proteína, incluso de origen vegetal. Esto significa que precios muy altos de la carne originan desplazamientos hacia bienes substitutos, como pescado, huevos, quesos, fríjoles, etc.; por ello la necesidad de fomentar su consumo a nivel nacional.

Día Nacional del Pan con Chicharrón de Cerdo Peruano, fundamentos
Mediante Carta Nº 0622-2025-ASOPORCI-PRES, la Asociación Peruana de Productores de Porcinos (ASOPORCI), solicitó instaurar a nivel nacional “El Día Nacional del Pan con Chicharrón de Cerdo Peruano”, bajo los siguientes fundamentos:
El pan con chicharrón es una tradición peruana, un punto de encuentro familiar y un símbolo de la cultura que recientemente ha sido reconocido a nivel internacional al coronarse en el “Mundial de Desayunos”.
Su institucionalización a través de un día conmemorativo representaría no solo un homenaje a nuestra gastronomía, sino también un impulso directo a la cadena productiva nacional.

El Informe Legal Nº 0041-2025-MIDAGRI-DVDAFIR/DGDG-ROMR, señala que la solicitud de la Asociación Peruana de Productores de Porcinos (ASOPORCI), es viable desde el punto vista técnico en tanto constituye un mecanismo de promoción de las cadenas productivas asociadas a la crianza y comercialización de la carne de cerdo;
Señala, además, que atender dicha solicitud no solo incide de manera favorable en el ámbito del Sector Desarrollo Agrario y Riego, pues favorece también a las cadenas productivas vinculadas a los sectores Comercio Exterior y Turismo, Producción, así como Trabajo y Promoción del Empleo, por el nivel de empleabilidad laboral y creación de fuentes de trabajo asociadas, que parten desde la cadena primaria de la carne de cerdo hasta la puesta en la mesa de una variada cantidad de platos bandera a nivel nacional.
Además, el pan con chicharrón constituye una tradición culinaria profundamente arraigada en el imaginario colectivo peruano, especialmente como desayuno dominical en hogares y mercados populares. Su conmemoración contribuye a reforzar la identidad y el orgullo por las costumbres nacionales, fomentar la diversidad cultural y alimentar la cohesión social a través de la gastronomía.
Además, tiene relevancia social, en tanto un día oficial que celebre esta tradición promueve espacios de encuentro intergeneracional, impulsa la participación de gobiernos regionales y locales en actividades culturales, y puede contribuir a la educación alimentaria y nutricional desde una perspectiva identitaria.