Pekín, la capital de China, registra un aumento de casos del virus y ya se han empezado a cerrar algunas urbanizaciones para evitar su propagación.
Solo en el fin de semana, el distrito de Chaoyang, el más poblado de la capital y que concentra desde embajadas hasta rascacielos corporativos, ha reportado 26 casos, el número más alto hasta ahora en esta última oleada.
Se ha exigido a quienes vivan o trabajen en la zona que se sometan a tres pruebas de ácido nucleico durante esta semana.
Y, a pesar de que el gobierno ha ofrecido garantías de que habrá suficiente comida, la gente se ha lanzado a las tiendas en busca de provisiones.
En el aire está el temor a que Pekín se pueda enfrentar a una situación similar a la de Shanghái, que lleva ya varias semanas bajo confinamiento estricto.
Shanghai
La parte continental de China reportó 1.908 casos confirmados de transmisión local de COVID-19, de los cuales 1.661 se registraron en Shanghai, según el reporte diario de la Comisión Nacional de Salud publicado este martes.
La agencia Xinhua informó que además de Shanghai, otras 17 regiones de nivel provincial en la parte continental vieron nuevos casos locales de COVID-19, incluidos 91 en Jiangxi, 44 en Jilin y 32 en Beijing.
Shanghai también informó el lunes de 15.319 infecciones asintomáticas del nuevo coronavirus transmitidas localmente, de un total de 15.816 portadores asintomáticos locales recientemente identificados en la parte continental.
El lunes se produjeron 52 muertes por COVID-19, todas en Shanghai, lo que elevó el total de muertes por COVID-19 en la parte continental a 4.828.