Falvy asevera que la Ley de Zonas Económicas Especiales “se asemeja al modelo fracasado y solo alienta el mercantilismo”
Chancay: otra pésima ley y para terceros
Por: Dennis Falvy
Zonas Económicas Especiales. Dado el pésimo nivel que se viene observando recurrentemente en el actual Congreso Nacional, quien además tiene una retahíla de técnicos y consultores, que poco profesionalismo demuestran en leyes que se necesita expertise, Jorge Baca llama la atención a la reciente ley dada por este Congreso para la creación de Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEP) pues la misma no cumple las condiciones necesarias para lograr una verdadera industrialización en el Perú. Es realmente una ley de poca monta, irregular y hasta tendenciosa.
El suscrito transcribe su punto de vista importante y “nacional”. Observa que el distanciamiento de la ley es enorme con marcos normativos de experiencias exitosas, como las de China y otros países asiáticos, así como las recomendaciones de estudios recientes de destacados economistas.
Es por ello penoso señalar que una vez más el Congreso aprueba una norma mercantilista y populista que va en contra del desarrollo del país a vista y paciencia de supuesta gente que si conoce del tema.

Esta mala norma ofrece beneficios fiscales e incentivos a los operadores y usuarios de las Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEPs) y apunta a crearlas en cada región del país, similar a los regímenes de maquiladoras o zonas francas del pasado. Sólo que, ahora, éstas van a estar a cargo de operadores privados, con claro sesgo de negocio inmobiliario.
Es decir otra vez el mismo negocio y la preferencia del bolsillo a los intereses nacionales, lo que es muy grave.
La normativa no aborda la necesidad de fomentar la transferencia tecnológica, la formación de clústeres y la innovación, aspectos que son esenciales para que la inversión en las ZEEPs contribuya a una verdadera industrialización del país. La norma tampoco salvaguarda el impacto ambiental asociado a estas zonas. ¿Cómo es esto posible?.
Al no tomar en cuenta la importancia de la innovación, la nueva ley desaprovecha los resultados de investigaciones recientes sobre políticas económicas, como la realizada por Stefanie Stantcheva, reciente ganadora de la medalla John Bates Clark, otorgada anualmente por la Asociación Americana de Economía, al economista estadounidense, menor de cuarenta años, que haya realizado contribuciones significativas al pensamiento y conocimiento económico. La medalla se considera un paso previo a la obtención del Premio Nobel de Economía.
El profesor Baca en su post explica con detalle como el trabajo de Stantcheva aporta nueva evidencia empírica sobre cómo las tasas de impuestos sobre la renta influyen en el comportamiento tanto de las empresas como de los inventores, debido a que la tributación incrementa el costo de desarrollar inventos e implementar innovaciones que se traduzcan en significativos aumentos de productividad.
Es realmente impresionante que sus principales hallazgos muestran que los impuestos afectan la innovación tanto a nivel macro (país) como micro (inventores y empresas). A nivel macroeconómico, el aumento de los impuestos se asocia a una disminución de las patentes, de las citas en trabajos de investigación y del número de inventores e innovadores, así como una disminución de la inversión privada. A nivel microeconómico, las tasas impositivas más altas disminuyen la probabilidad de tener patentes de alta calidad. Como consecuencia los incentivos a la inversión deben ser focalizados a la promoción de la innovación y el aumento de la productividad.

Y recalca que la investigación de Stantcheva subraya la importancia de comprender la relación entre la política tributaria y la innovación para tomar las decisiones políticas apropiadas. Su trabajo abre el campo para futuras investigaciones sobre la movilidad internacional de inventores y empresas y el impacto global de los cambios impositivos.
Baca enfatiza el por que el trabajo de Stantcheva es relevante para conocer el marco normativo para la creación de las ZEEPs y señala que lo más relevante es que los incentivos tributarios deben promover prioritariamente la innovación y transferencia tecnológica para que tengan un efecto real sobre la productividad y el desarrollo de un país. Este Congreso ni siquiera ha discutido el tema que sin duda no tiene mínimas condiciones importantes y de futuro.
Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) han sido una estrategia ampliamente utilizada por los gobiernos, especialmente asiáticos, que buscan acelerar la industrialización, promover la transferencia de tecnología y atraer inversión extranjera para impulsar el crecimiento económico.
Las ZEEs pueden conducir a una rápida industrialización, creación de empleo, innovación y una mayor transferencia de tecnología. China, India y otros países asiáticos han aprovechado con éxito las ZEEs para transformar sus economías, mediante “joint ventures” con empresas multinacionales. La presencia de empresas multinacionales también fomenta el desarrollo de habilidades entre los trabajadores locales y mejorara su productividad.
La inauguración del Mega Puerto de Chancay (MPCH), la membresía del Perú a la APEC y el próximo TLC con la India, brindan oportunidades únicas que no deben ser desperdiciadas.
Pero lamentable e irresponsablemente, esta norma tan mala e irregular y encima con sesgo claro para terceros sobre la creación de ZEEPs aprobada por el Congreso, se asemeja más a los modelos de zonas francas del pasado que han fracasado en el país y que solo alientan el mercantilismo.
Es esto ya el colmo y que encima se pase al Ejecutivo para su promulgación sin debate importante alguno de los que si conocen el tema.
La proliferación de ZEEPs por todo el país no solo es una amenaza para la recaudación tributaria sino que será fuente de especulación inmobiliaria que inducirá más corrupción. Esto está ya cantado y Baca piensa que es ya el colmo.
La experiencia internacional nos dice que las ZEEs deben promover la formación de clústeres alrededor de grandes empresas innovadoras que posibiliten la transferencia de tecnología y el aumento de la productividad mediante la provisión de adecuada infraestructura productiva. La proliferación de ZEEPs va en contra de este objetivo.

El establecimiento de ZEEs debe contemplar la creación de “clústeres” tecnológicos asociados a las actividades económicas que se establezcan en las ZEEs. Un ejemplo es la producción de vehículos de transporte eléctrico, orientada no solo al mercado de exportación sino también al mercado doméstico. Alrededor de esta actividad se puede crear un clúster de producción de baterías con tecnología avanzada, que utilicen nuestra producción de minerales. Asimismo, la producción de autopartes asociados a la producción de vehículos eléctricos pueden ser parte de este clúster.
La obligatoriedad de que sean empresas conjuntas (Joint ventures) con capital peruano, no solo permitiría al capital doméstico participar de las ganancias de esta diversificación productiva, sino que, además, se generarían empleos productivos y se establecería un medio de transmisión del conocimiento de las empresas extranjeras, haciendo posible la futura generación de tecnología nacional, como ha sido la experiencia china, que en pocos años ha pasado a dominar el mercado mundial.
En última instancia, el éxito de las ZEEPs para promover la industrialización depende de cómo se estructuren y regulen. Las zonas bien planificadas, que propicien la innovación y la transferencia tecnológica, con una adecuada provisión de infraestructura, con una gobernanza sólida, protecciones ambientales y políticas laborales adecuadas, pueden servir como poderosos catalizadores para el crecimiento.
Esta norma es en realidad una desgracia mas en nuestra legislación tan poco seria y sesgada a intereses crematísticos oscuros y de terceros y muestra nuevamente profundo desconocimiento de lo que se legisla y nuevamente intereses privados hasta en aspectos inmobiliarios, lo que es mas de lo mismo y en el colmo desperdiciando una excelente oportunidad para el país. Esto hay que pararlo de alguna manera. Es ya el colmo de los colmillos. Hay profundo antipatriotismo en esta gente con supina ignorancia o que cree que el país es su chacra.
En este link encuentre la nota original del dr Jorge Baca Campodónico.