Paro de transportistas: unidades del servicio segregado circularon con normalidad
Paro de transportistas: Ausencia total de ómnibus, microbuses , couster y camionetas rurales (combis) caracterizó el primero del paro del gremio de Transporte público que afecta las provincias de Lima Metropolitana y Callao. La medida de fuerza está prevista hasta el día sábado.
“La ciudad se mantuvo en está calma durante las primeras horas del paro de transporte”, comentó el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén , pero sin referirse a las manifestaciones violentas contra camionetas rurales y colectivos que intentaban trasladar pasajeros en varias zonas de Lima y Callao.
Estos actos, si bien no pasaron a mayores (piquetes detuvieron las unidades, bajaron a los pasajeros y pincharon las llantas de las unidades) pero si hubo nerviosismo y desesperación en los afectados.
Reunión en Palacio
En la sede del Consejo de Ministros, la presidente Dina Boluarte sostuvo una reunión de emergencia con sus ministros encabezados por el jefe del Gabinete, Gustavo Adranzén. Estuvieron además los ministros del Interior, Juan José Santiváñez; de Educación, Morgan Quero; de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, entre otros.
Los ministros de Estado informaron a la presidente las acciones tomadas para garantizar el transporte y la seguridad de los ciudadanos durante la medida de Fuerza.
Apoyo de la Fuerza Pública
La Policía Nacional, con apoyo de las Fuerzas Armadas resguardaron la seguridad de los distritos declarados en estado de emergencia.
El Ministerio de Defensa, en coordinación con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), desplegó más de 3,900 efectivos para asegurar el orden constitucional y garantizar el libre tránsito en Lima y Callao.
En paralelo, 38 autobuses de las Fuerzas Armadas fueron desplegados en distintos puntos de Lima para ofrecer transporte gratuito a los ciudadanos afectados por la paralización.
Estos vehículos pertenecen al Ejército (18 buses), la Marina de Guerra (10 buses) y la Fuerza Aérea (10 buses), y operaron en Santa Anita, Ancón, Collique, San Martín de Porres, Chorrillos, Villa El Salvador, San Borja y Santiago de Surco.
Razones de la paralización
El primer paro realizado en setiembre exigía al Gobierno el redoblamiento de la seguridad y tomar decisiones ante la ola de extorsiones de la que son víctimas diversas empresas de transporte.
En esta segunda oportunidad, la exigencia de los transportistas se extendió a la anulación de las multas económicas que tienen algunas empresas y que algunos
servicios informales, como los colectivos, sean autorizados a transitar en Lima y Callao.
A esta exigencia se agrega el pedido para desestimar la aprobación de la ley de terrorismo urbano pendiente de debate en el congreso.
“Es muy lascivo para la organización civil, porque en este proyecto de ley están tipificando el delito de terrorismo urbano, de las marchas y protestas pacíficas”, declaró
Walter Carrera, presidente de la Asociación de Transportistas Nacional e Internacional (Asotrani).
“Para decirle al gobierno que pare esta serie de asesinatos y para que el Congreso de la República derogue la ley que beneficia a la delincuencia organizada y principalmente a los extorsionadores”, dijo por su parte Edgar Vitor Galarza, del gremio Transportistas Unidos del Cono Norte de Lima.