La Marcha por Jesús convocada por pastores evangélicos a realizarse este sábado en Lima, al igual que en otras ciudades del mundo, pretende reconocer a Nuestro Señor Jesucristo como Rey, Señor y Dios de nuestra nación, a la vez que exhaltar su nombre que es sobre todo nombre.
Busca además que la comunidad cristiana que se congrega en las iglesias evangélicas independientes o afiliadas al CONEP (Concilio Nacional Evangélico del Perú), la UNICEP (Unión de Iglesias Crisitanas Evangélicas del Perú) o la Federación de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, testifique su fe en Jesucristo. en Dios Padre Jehová y en el Espíritu Santo.
La marcha, que tendrá dos puntos de preconcentraciones, frontis de la Videna en San Luis y alrededores de la Plaza de Acho, en el Rímac, y que concluirá en la avenida La Peruanidad, lateral del Campo de Marte, en Jesús María, no es una expresión de apoyo al Gobierno de Dina Boluarte ni a los grupos de derecha que defienden su régimen.
Tampoco es una plataforma de solidaridad con los grupos de izquierda que reclaman el retorno al poder de Pedro Castillo o buscan la vacancia de la presidente Dina Boluarte.
La Marcha por Jesús es una proclama de que no hay salvación para el ser humano ni para las naciones fuera de JESUCRISTO, que la era del mal en la tierra está por finalizar y que la Segunda venida del Señor está cerca.
“La Marcha por Jesús no apoya a ningún grupo político y lo que busca es ofrecer un mensaje por la unidad de las familias peruanas, por un alto a la corrupción y por un avivamiento espiritual de la comunidad cristiana del Perú”, declaró en Agenda País el pastor Braulio Arellano Aguirre, coordinador general de la Comisión organizadora de la manifestación testimonial cristiana.
Braulio Arellano Aguirre, quien también es presidente de la Asociación «Día de Acción de Gracias» sostuvo que la marcha concluirá en la avenida La Peruanidad con un saludo de la comunidad cristiana y una oración por la paz y la unión del pueblo peruano.
