Las autoridades rusas expulsaron al denominado ‘número dos’ de la Embajada estadounidense en Moscú, Bart Gorman, debido a la tensión existente en Ucrania lo que ha dado lugar a que las tropas rusas aún no se retiren del límite entre ambos países. El hecho fue confirmado por el portavoz del Departamento de Estados Unidos, quien sostuvo que no hubo una “provocación” para la medida y que habrá una respuesta por parte de Washington.
El representante declaró ante la cadena CNN lo siguiente: «Instamos a Rusia a terminar con estas expulsiones infundadas de diplomáticos y personal estadounidense y trabajar de forma productiva para reconstruir nuestras misiones” e insto que su presencia es importante para garantizar la comunicación entre ambas naciones.
Por su parte, el portavoz Jason Rebholz, sostuvo que «Gorman era el segundo funcionario de mayor rango en la Embajada de Estados Unidos en Moscú”, por lo que la propia entidad consideró que la expulsión es «injustificada», tomando en cuenta que Gorman residía en el país y contaba con una visa, por lo que Estados Unidos efectuará una acción frente al hecho.
La cancillería alemana informó en un comunicado que mediante una conversación telefónica entre el mandatario estadounidense Joe Biden y el canciller alemán, Olaf Scholz, consideró que: «Rusia debe tomar medidas reales de desescalada» y que «en caso de una nueva agresión militar contra la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, Rusia debe esperar consecuencias extremadamente graves».
A inicios de semana, Vladimir Putin descartó que haya una guerra y que habría una negociación para solucionar el problema. Incluso el mandatario Biden aseguró que Estados Unidos puede “dar todas las oportunidades de éxito a la diplomacia», sin embargo, consideró que la conducta de Rusia es “amenazante”.