El penalista Guillermo Olivera Díaz a partir de la fecha estará a cargo de la defensa legal de Vladimir Cerrón Rojas en el caso relacionado al Recurso de Casación interpuesto por la Fiscalía Superior Especializado en delito de Corrupción de Funcionarios de Junín y en el que el presidente de Perú Libre tiene una sentencia de 4 años de prisión suspendida, confirmada en segunda instancia.
Olivera Díaz fue presentado en conferencia de prensa realizada en el frontis del Congreso de la República por miembros de la bancada perulibrista encabezados por Guido Bellido y de inmediato anunció la presentación de un escrito dirigido al presidente de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de la República, César San Martín, en el que solicita, pese a haber sido declarado inadmisible la Casación, se señale la vista de la causa “en la fecha que su carga procesal lo permita”.
«Hago esta solicitud en ejercicio de mi derecho que prevé la Constitución Política en su artículo 2. Si la Sala me negó ser casacionista por excesivo rigorismo procesal penal no podrá negar mi derecho de petición constitucional pues esta causa por su trascendencia nacional no debe ventilarse en privado, tras bambalinas, debe verse en forma pública», señala el documento presentado por Vladimir Cerrón con la firma de su defensor.
En la conferencia de prensa, el jurista hizo alusión a la práctica abogadil para ilustrar el tema de la casación. ”Es que, quien ha sido denegado en su recurso de casación, cuando este ha sido declarado inadmisible o improcedente no tendría derecho alguno en lo que sigue del proceso de casación. Eso es lo que queremos revertir”.
“Como quiera que no podríamos hacer ningún pedido ante el juez supremo César Sanmartín ni a su Sala, es que, yo me estoy valiendo no del trámite de casación sino haciendo un derecho de petición que se encuentra previsto en el artículo 2 de la Constitución que es la petición ante cualquier autoridad y que tiene concordancia con el artículo 139 de la Constitución que dice claris verbi en forma contundente y apodíctico: nadie puede ser privado de la defensa en cualquier estadio del proceso».
Sostuvo: «Nos encontramos en el estadio en el que se declaró inadmisible la casación, en el estadio en el que el fiscal superior planteó casación, la misma que puede ser declarada admitida y procedente para ver el fondo del asunto. Entonces, como quiera que mi patrocinado no puede ser privado de la defensa en cualquier estado del proceso por mandato constitucional, la Sala Penal Permanente prevaricaría si nos deniega el pedido de vista de la causa, prevaricaría si nos deniega el pedido de uso de la palabra para Vladimir Cerrón por 30 minutos, y prevaricaría igual, en este caso en partida triple, si deniega el uso de la palaba a Guillermo Olivera Díaz”.
“Una Corte Suprema, agregó, tiene que aplicar la Constitución en primer lugar y no el articulado del Código Procesal Penal que está bajo la férula constitucional. Rige primero la Constitución y luego cualquier otra norma procesal que es de menor jerarquía».
Tres puntos
Durante el desarrollo de la conferencia de prensa, Guillermo Olivera Díaz dejó sentado tres aspectos poco usuales en abogados y políticos que intervienen en actividades con presencia de periodistas:
Por decisión propia, no recibirá remuneración alguna por ejercer la defensa legal de Vladimir Cerrón Rojas. “La cuantía de ms honorarios es 0 soles, es decir, estoy trabajando ad honorem, gratuitamente en defensa de la causa pública, en defensa del país, como lo hice en el año 2000 por el caso Kouri donde recibí como pago un cuarto de pollo a la brasa en un establecimiento de San Borja”, refirió.
No asumirá el patrocinio legal del líder perulibrista en caso el expediente pasa a la justicia constitucional y/o a la justicia supranacional. “Guillermo Olivera Díaz no intervendrá por nada en el mundo, bajo ninguna forma”, expresó.
No es responsable del texto distribuido por la Oficina de Comunicaciones de la Bancada de Perú Libre que aseguró que el tema de la conferencia de prensa era “la prescripción del proceso de negoción incompatible en contra de. Vladimir Cerrón”. “Impertinente e impropia porque no se puede hablar de que los procesos penales no prescriben”. Fue un dislate (dicho o hecho que no tiene razón ni sentido). Veamos el desarrollo de la conferencia de prensa: