Ana Estrada padeció de polimiositis, enfermedad que la mantuvo postrada en cama durante más de 12 años
Ana Estrada. La mujer, sicóloga de profesión, tuvo el desenlace que mas esperaba en un recinto de EsSalud. Padeció de polimiositis, una grave enfermedad que la mantuvo postrada en cama durante más de 12 años provocando debilidad en sus músculos y aferrándola a la vida mediante un respirador artificial.
Ana Estrada, reza un comunicado de la familia, “murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final, mostrándola como un ejemplo de lucha y justicia por los derechos a la libre decisión.
El deceso de Ana se produjo conforme el ‘Plan y Protocolo de Muerte Digna‘, aprobado por EsSalud, correspondiente a la sentencia que se emitió en su favor en febrero de 2021 y que luego fue ratificada en julio de 2022.
“Se convirtió en el rostro de justa causa que propone defender la dignidad de principio a fin y la libertad de decidir sobre nuestras vidas y cuerpos“, señala la publicación.
Los seres queridos de Ana Estrada no dejaron de expresar el aprecio a todos aquellos que siguieron el caso y se pusieron en pie de lucha para la justicia reconociera los derechos de la mujer que inició el proceso a fin de rechazar los tratamientos médicos que buscaban mantenerla con vida.
Defensoría del Pueblo
La Defensoría del Pueblo, institución que acogió desde un inicio el caso de la mujer sostuvo “Ana Estrada pudo ejercer su derecho a la dignidad, mediante la aplicación del Plan y el Protocolo de Eutanasia establecido por EsSalud Perú. Este hecho representa un hito importante en Perú en el ejercicio de #DDHH, como es la muerte en condiciones dignas.

“Este caso marca un avance en el reconocimiento de la dignidad humana como derecho fundamental que debe ser reconocido y respetado en todo el ciclo vital, incluso al final de la vida. Nosotros participamos el proceso judicial, en salvaguarda de DDHH”, agrega la Defensoría en un mensaje publicado en sus redes sociales.

El acto se concretó luego que la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema aprobara en parte, el fallo que reconoce el derecho fundamental de Ana Estrada a una muerte en condiciones de dignidad y concluyera el protocolo médico para ejecutar el procedimiento de eutanasia.
La sentencia en primera instancia que declaró fundada en parte la demanda de amparo que presentó la Defensoría del Pueblo en representación de Ana Estrada reconoció su derecho a una muerte en condiciones de dignidad en febrero de 2021.
Con ello, aprobó la inaplicación del artículo 112 del Código Penal referido al delito de homicidio piadoso para su caso, de manera tal que reconoció su derecho a decidir sobre el final de su vida, sin que nadie sea perseguido penalmente por ello. Además, ordenó la elaboración de un protocolo institucional que permita a Ana ejercer sus derechos en condiciones seguras.