El papa Francisco, después del rezo del Ángelus expresó hoy domingo su cercanía con quienes padecen lepra, con ocasión de celebrarse en la fecha el Día Mundial contra esta enfermedad. “Espero que no les falte apoyo espiritual y atención sanitaria”, expresó.
“Es necesario, agregó, trabajar juntos para la plena integración de estas personas, superando cualquier discriminación asociada a una enfermedad que, desgraciadamente, sigue afectando a muchos, especialmente en los contextos sociales más desfavorecidos”.
El Día Mundial de la Lepra se celebra el último domingo de enero de cada año. El objetivo del día es crear conciencia sobre la enfermedad y reducir el estigma contra quienes la padecen.
De acuerdo a la OMS, la agitación social y económica causada por la pandemia de COVID-19 ha sido especialmente dura para las personas afectadas por la lepra y sus familias, muchas de las cuales ya se encontraban en una situación vulnerable.
“Los confinamientos aplicados por los gobiernos les han dificultado el acceso al tratamiento y atención médica, les han privado de oportunidades de generación de ingresos y han agravado las privaciones a las que ya se enfrentaban sus comunidades marginadas”, señaló en un mensaje Yohei Sasakawa, embajador de Buena Voluntad de la OMS para la Eliminación de la Lepra.
Los datos publicados por la OMS en septiembre de 2021 para 2020 mostraron un descenso de los nuevos casos del 37% respecto al año anterior. Esto demuestra que, en muchos países, las medidas contra la lepra, incluidas la detección y el tratamiento de los casos, se han visto alteradas por la pandemia. Los retrasos en la detección y el tratamiento de los casos pueden provocar daños físicos irreversibles, por lo que es esencial que estos servicios continúen.
La lepra, o enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa curable causada por el bacilo M. leprae. Sin embargo, la enfermedad es difícil de contraer y la mayoría de las personas nunca la desarrollarán aunque se expongan a los bacilos.
Pero, aseveró Yohei Sasakawa, lo que hace difícil de esta enfermedad es la discriminación que la acompaña, discriminación que ha sido reconocida como un problema de derechos humanos por las Naciones Unidas.
Esta discriminación ha existido en todo el mundo desde los tiempos del Antiguo Testamento hasta la actualidad, independientemente de la raza o el país. Para muchas personas afectadas por la lepra, la discriminación no termina una vez que se curan, y eso habla de una enfermedad que tiene la sociedad.
¿Cómo se transmite la lepra?
La lepra se transmite a través del tracto respiratorio superior, de una persona no tratada a otra, a través del contacto directo y frecuente. Una persona no se puede enfermar con un simple contacto con una persona que tiene lepra.
Aunque no es muy contagiosa, la lepra se transmite por gotículas nasales y orales cuando hay un contacto estrecho y frecuente con enfermos no tratados.
¿Cuáles son los principales síntomas de la lepra?
Los síntomas iniciales son manchas en la piel, que posteriormente se convierten en lesiones cutáneas con una coloración más clara que la piel normal, y pérdida de la sensibilidad. Otros síntomas son debilidad y entumecimiento musculares.
La bacteria M. leprae se multiplica muy despacio y el período promedio de incubación de la enfermedad es de cinco años. En algunos casos los síntomas pueden aparecer a los 9 meses después de haber adquirido la infección y en otros casos pueden tardar hasta 20 años. Un profesional de salud entrenado puede fácilmente diagnosticar la enfermedad.
¿Puede esta enfermedad producir discapacidad en las personas afectadas?
La lepra es curable con un tratamiento que mata al agente patógeno, cura al paciente y detiene la transmisión. Si no se trata, las manos pueden adormecerse y los músculos pequeños se paralizan, lo que provoca que los dedos se curven. Cuando la lepra ataca los nervios de las piernas, interrumpe la comunicación de la sensación en los pies. Los pies pueden ser dañados por heridas no atendidas e infecciones. «Si el nervio facial se ve afectado, una persona pierde el reflejo de parpadeo del ojo, lo que eventualmente puede llevar a la sequedad, ulceración y ceguera Lo más importante para evitar esta condición es detectar y tratar la enfermedad a tiempo.
¿A las personas afectadas por la lepra, ¿se les pueden caer los dedos y los pies?
Falso. Las bacterias atacan las terminaciones nerviosas y destruyen la capacidad del cuerpo para sentir dolor y lesiones. Al no sentir dolor, las personas no se dan cuenta de cuando se lastiman y sus lesiones a menudo son graves y pueden infectarse.
Los cambios en la piel también dejan a la persona susceptible a las ulceras, que si no se tratan pueden causar daños adicionales, heridas y desfiguraciones visibles en la cara y las extremidades. Si el nervio facial se ve afectado, esto puede interferir con la capacidad de una persona para pestañear, lo que eventualmente puede causar ceguera.
La clave es que las personas afectadas por la lepra reciban atención para prevenir discapacidades, pero también es importante que reciban entrenamiento para evitar estas lesiones ocasionadas por la disminución de la sensibilidad.
