A raíz del incidente registrado en San Martín en el que dos policías en posición de cuclillas amarraron los pasadores de los zapatos del presidente Pedro Castillo, el jefe de Estado, a través de su cuenta en Twitter, reveló que tiene lumbalgia y que desde hace un tiempo usa chaleco antibalas para proteger su vida.
Con esta declaración el presidente Castillo pretende explicar la razón que le impidió el viernes pasado agacharse para amarrarse los zapatos o que en todo caso, permitir que terceras personas, en este caso dos agentes que forman parte de su equipo de seguridad, lo hicieran por él.
“Fue un hecho fortuito que está siendo malinterpretado y usado por mis adversarios políticos para seguir mellando mi imagen […] no existió, ni existe un maltrato, ni discriminación (hacia los dos policías)”, explicó.
¿Qué siente una persona que tiene lumbalgia?. Dolor de la zona baja de la espalda (columna lumbar) situada entre las últimas costillas y la zona glútea, causado por alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral a ese nivel, como ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. Y, una persona que usa chaleco antibalas puede agacharse? Los entendidos aseguran que es posible y que en todo caso, presenta problemas de flexibilidad.
Esta es la declaración completa del presidente:
“Expreso mi absoluto respeto al trabajo de la Policía y de todos los trabajadores del país. Lamento que se haya malinterpretado una acción voluntaria del efectivo de seguridad, quien quiso evitar que mi lumbalgia recrudezca y se ofreció amablemente a dicha acción”.
“Nunca le pedí u obligué al efectivo policial que lo hiciera. Y no pude hacerlo yo mismo porque desde hace un tiempo uso chaleco antibalas para proteger mi vida de cualquier riesgo o amenaza”.
“Fue un hecho fortuito que está siendo malinterpretado y usado por mis adversarios políticos para seguir mellando mi imagen”.
“Respeto y agradezco la preocupación de la Defensoría del Pueblo y demás instituciones sobre este anecdótico hecho, pero reitero que no existió, ni existe un maltrato, ni discriminación”.