“La pandemia (de la covid 19) está lejos de terminar. Todavía la estamos combatiendo, mientras nos enfrentamos a la tarea de restaurar los servicios de salud básicos, con el 90% de los Estados miembros informando sobre la interrupción de uno o más programas sanitarios esenciales”, afirmó este lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el marco de la 75ª Asamblea Mundial de Saludque se celebra en Ginebra, Tedros Adhanom Gebreyesus sostuvo que si bien los casos y muertes reportados de COVID-19 han disminuido significativamente, no es momento de bajar la guardia, aunque en numerosos países se han relajado las medidas de prevención con el riesgo que esto conlleva.
“Aún enfrentamos muchos desafíos”, recalcó ante el pleno del órgano de toma de decisiones de la OMS, integrado por representantes de 194 Estados miembros, que vuelven a reunirse de manera presencial luego de dos años consecutivos de sesiones virtuales a causa de la mayor crisis de salud en un siglo.
Tedros citó el aumento de los casos de COVID-19 en los casi 70 países donde se han levantado las restricciones y se ha regresado a una actividad social semejante a la previa a la contingencia. También se refirió al incremento de las muertes registradas en África, el continente con la menor tasa de vacunación contra el coronavirus.
Avance desigual
Aunque la vacunación haya alcanzado ya al 60% de la población mundial, ese avance ha sido disparejo: sólo 57 países -casi todos de renta alta o media alta- han vacunado al 70% de sus habitantes y casi mil millones de personas en países de bajos ingresos todavía no han recibido la inmunización, fundamentó.
Insistió en que una mayor transmisión del virus significa más muertes y mayor riesgo de que surja una nueva variante, y advirtió que la disminución en las pruebas y la secuenciación en todos los países significa que “estamos ciegos frente a la evolución del virus”.
El responsable de la OMS señaló que en algunos países el compromiso político para implementar las vacunas aún es insuficiente y que todavía existen brechas en las capacidades operativas y financieras.
En este sentido, aseveró que la pandemia ha demostrado por qué el mundo necesita a la OMS, “pero también por qué el mundo precisa una OMS más fuerte, empoderada y financiada de forma sostenible”, por lo que acogió con beneplácito la recomendación del Grupo de Trabajo sobre Financiamiento Sostenible de aumentar las contribuciones al 50 % del presupuesto básico durante la próxima década.
Cinco años de trabajo
El doctor Tedros pasó revista del trabajo de la Organización durante los últimos cinco años, cuando asumió su dirección en un primer mandato.
“El progreso no siempre es rápido o fácil de medir. Pero en formas pequeñas y grandes, visibles e invisibles, me enorgullece decir que esta Organización está marcando la diferencia”, sostuvo.
Recordó que cuando se le eligió para el puesto, la ambiciosa agenda del organismo de la ONU incluía, entre otros objetivos, la cobertura universal de salud; la mejora de salud de la mujer, el niño y el adolescente; el estudio y desarrollo de respuestas a los impactos del cambio climático en la salud; y la transformación de la OMS.
De los avances logrados hacia esas metas, destacó que casi mil millones de personas gozarán de una mejor salud y bienestar para 2023 gracias a la labor conjunta de la agencia y sus Estados miembros. No obstante, enfatizó que eso cubre menos de una cuarta parte de los que hace falta para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.