Por trece votos a favor y dos en contra, la Corte Internacional de Justicia ordenó que Rusia suspenda inmediatamente las operaciones militares en Ucrania.
«La Federación de Rusia debe asegurarse de que cualquier unidad militar o grupo armado irregular que apoye (…) evite tomar pasos que fomenten las operaciones militares» en Ucrania, afirmó la presidenta de la Corte, Joan Donoghue, en la lectura pública de la orden judicial.
Para llevar el conflicto ante la Corte, Ucrania argumentó que Rusia ha malinterpretado la Convención para la Prevención y la Sanción del Genocidio, debido a que Rusia ha justificado la invasión en base a un presunto genocidio de la población en las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk.
La Corte “no está en posesión de pruebas que justifiquen la alegación de la Federación de Rusia de que se ha cometido un genocidio territorio ucraniano”. Además, añaden, es dudoso que la Convención contra el Genocidio “autorice el uso unilateral de la fuerza por parte de una Parte Contratante”.
Los abogados de Ucrania presentaron el lunes en audiencia sus argumentos orales ante el ante el principal órgano judicial de la ONU. La Federación de Rusia se abst5uvo de participar en el procedimiento oral.
Durante su intervención, el representante de Ucrania en la audiencia, Anton Korinevich, afirmó que «el ataque de Rusia a Ucrania es una violación directa de la Convención sobre el Genocidio de 1948» . Las acciones de Moscú «han convertido el tratado mundial en confeti», añadió Jean-Marc Thouvenin.
Korinevich se comprometió a presentar pruebas que desmienten las «grotescas mentiras» de Rusia, según las cuales Ucrania habría cometido un genocidio en las regiones orientales del país.
«Resolvamos nuestra disputa como naciones civilizadas. Depongan las armas y presenten sus pruebas», afirmó el representante ucraniano.
Ucrania, camino a perder logros de los últimos 18 años
Ucrania podría perder 18 años de logros sociales y económicos, si la guerra se prolonga durante 12 meses según una primera estimación publicada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Casi un tercio de la población quedaría por debajo del umbral de la pobreza y un 62 % en riesgo elevado de ser empujados hacia la pobreza.
Según las estimaciones del gobierno, se han destruido al menos 100.000 millones de dólares en infraestructuras, edificios, caminos, puentes, hospitales y escuelas. La guerra ha provocado que el 50 % de las empresas ucranianas cierren por completo, mientras el resto está siendo forzada a trabajar por debajo de sus capacidades.
EL PNUD pide que, además de la ayuda humanitaria inmediata, se dé apoyo al gobierno para mantener en funcionamiento las estructuras de gobernanza y servicios básicos. También aboga por medidas como las transferencias de dinero en efectivo a la población.