2025: según el D.S. el nombre del año está “en línea con las proyecciones para el año 2025 y siguientes”
2025. El nuevo año tiene el nombre de: “Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana”, precisa un Decreto Supremo (N° 149-2024-PCM) publicado en el diario oficial este 31, que en sus considerandos señala que le nombre del nuevo año está “en línea con las proyecciones para el año 2025 y siguientes”.
“Artículo 1.- Declarar el año 2025 como el “Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana”, reza el texto de la norma al tiempo de mandar en su artículo 2 lo siguiente: “Durante el año 2025, la frase aprobada mediante el artículo precedente se consigna en los documentos oficiales”.
En un tercer artículo, el Decreto Supremo señala: “El Ministerio de Cultura, mediante Resolución Ministerial, establece la traducción de la denominación del año 2025 a las lenguas indígenas u originarias que correspondan, para su uso en los distritos, provincias y departamentos en donde predominen, conforme a lo señalado en el Mapa Etnolingüístico del Perú”.
El argumento de la decisión
En sus considerandos el Decreto Supremo señala que “es prioridad para el Estado continuar brindando y garantizando las condiciones que permitan la recuperación y consolidación de la economía en todos los sectores productivos, en un contexto de fortalecimiento institucional y paz social, en el que se garanticen las inversiones y la estabilidad macroeconómica, en línea con las proyecciones para el año 2025 y siguientes”.
Los considerandos
El Marco Macroeconómico Multianual 2025-2028 aprobado en sesión del Consejo de Ministros proyecta que el crecimiento económico para el año 2025 estará sostenido por el mayor dinamismo de la demanda interna, asociada a las mayores inversiones y la mejora del consumo privado en un entorno de baja inflación, condiciones de financiamiento favorables y la consolidación de la mejora de las expectativas de los agentes económicos.

El “Plan Nacional de Competitividad y Productividad 2024 – 2030” actualizado aprueba nueve objetivos prioritarios para los próximos años:
- Dotar al país de infraestructura económica y social de calidad.
- Fortalecer el capital humano.
- Generar el desarrollo de las capacidades para la innovación, adopción y transferencia de mejoras tecnológicas.
- Impulsar mecanismos de financiamiento local y externo.
- Crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo digno.
- Generar las condiciones para desarrollar un ambiente de negocios productivo.
- Facilitar las condiciones para el comercio exterior de bienes y servicios.
- Fortalecer la institucionalidad del país, y
- Promover la sostenibilidad ambiental en la operación de las actividades económicas.

Constituyen Políticas de Estado del Acuerdo Nacional, la afirmación de la economía social de mercado, cuyo objetivo es lograr el desarrollo humano y solidario del país mediante un crecimiento económico sostenido con equidad social y empleo; y la búsqueda de la competitividad, productividad y formalización de la actividad económica, cuyo objetivo es promover el acceso a una educación de calidad, un clima político y jurídico favorable y estable para la inversión privada así como para la gestión pública y privada, así como lograr la formalización de las actividades y relaciones económicas en todos los niveles.
La Política General de Gobierno para el presente mandato presidencial, se desarrolla sobre nueve ejes que se encuentran interrelacionados y guardan consistencia con el marco de políticas y planes del país, entre los que destaca el Eje 4: Reactivación económica, y sus Lineamientos 4.1: Garantizar la estabilidad macroeconómica con menor déficit fiscal y menor deuda pública, y 4.2: Fomentar la inversión privada y público privada nacional y extranjera en un ambiente de estabilidad jurídica y paz social.
En tal sentido, señala el Decreto Supremo, “es prioridad para el Estado continuar brindando y garantizando las condiciones que permitan la recuperación y consolidación de la economía en todos los sectores productivos, en un contexto de fortalecimiento institucional y paz social, en el que se garanticen las inversiones y la estabilidad macroeconómica, en línea con las proyecciones para el año 2025 y siguientes”.