Banco Mundial: tres años, entre 2020 y 2023, no hay avances en el crecimiento.
Banco Mundial. Hoy en día, casi 700 millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza extrema y subsisten con menos de USD 2,15 al día. Después de décadas de reducción sostenida de la pobreza, un período de conmociones y crisis superpuestas dio lugar a alrededor de tres años sin avances, entre 2020 y 2023.
Al ritmo actual de progreso, el mundo no alcanzará el objetivo global de poner fin a la pobreza extrema para 2030 y, según estimaciones, casi 600 millones de personas seguirán debatiéndose en la pobreza extrema en ese momento.

La pobreza extrema se concentra en lugares donde será más difícil erradicarla: los países menos desarrollados, las zonas afectadas por conflictos y las zonas rurales remotas. Las perspectivas son también desalentadoras para casi el 50 % de la población mundial que vive con menos de USD 6,85 al día, el indicador utilizado para los países de ingreso mediano alto.
Los impactos de la pobreza afectan en mayor grado a los más vulnerables. De acuerdo con un informe reciente del Banco Mundial y Unicef, los niños tienen más del doble de probabilidades que los adultos de vivir en la pobreza extrema (i). Representan más de la mitad de las personas que viven en la pobreza extrema; sin embargo, su proporción en el total de la población es de solo el 31 %.
Banco Mundial: Un enfoque multifacético
“Poner fin a la pobreza es un desafío que precisa un enfoque polifacético”, declaró Luis-Felipe López-Calva, director global de Pobreza y Equidad del Banco Mundial. “Los países no pueden abordar adecuadamente la pobreza y la desigualdad sin mejorar también el bienestar de las personas, y ello incluye un acceso más equitativo a la salud, la educación y la infraestructura básica. El empoderamiento de las mujeres, las niñas y los jóvenes maximizará el impacto entre las comunidades y durante generaciones.
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Los encargados de formular políticas deben redoblar sus esfuerzos para hacer crecer las economías [de sus países], protegiendo al mismo tiempo a las personas y familias más vulnerables. Esto incluye reforzar las inversiones en los sistemas de protección social”.

Banco Mundial: Si bien el Perú redujo la pobreza del 59 % en 2004 al 24 % en 2013, aún hay desafíos gigantes. (Foto: Banco Mundial)
Banco Mundial: El caso peruano
Si bien el Perú redujo la pobreza del 59 % en 2004 al 24 % en 2013, aún hay desafíos gigantes. Un análisis de la situación actual según el último estudio del Banco Mundial “Resurgir fortalecidos. Evaluación de pobreza y equidad en el Perú”, podría ser el punto de partida para diseñar nuevas soluciones sobre los principales retos y oportunidades para el país. Estos son los cinco temas centrales:
- Crecimiento frágil. En menos de dos décadas, el Perú pasó de un pujante crecimiento económico a enfrentar serias dificultades de inclusión, desigualdad y vulnerabilidades. Entre los años 2004 y 2013, el ingreso per cápita creció en una tasa promedio del 6,6 % anual. Este período de auge estuvo respaldado por la estabilidad macroeconómica, la adecuada regulación de mercados y la apertura al comercio global. Sin embargo, a partir de la caída de los precios de los minerales, el crecimiento per cápita bajó a menos de un tercio, y los avances en la reducción de la pobreza fueron disminuyendo. Las buenas condiciones domésticas seguían siendo importantes, pero no suficientes para crecer y generar bienestar en la gente al mismo ritmo.
- Alta vulnerabilidad. Siete de cada 10 peruanos viven en situación de pobreza o en riesgo de caer en la pobreza . De esos siete, tres son pobres y cuatro tienen riesgo elevado de caer en la pobreza ante una enfermedad, un desastre de origen natural o por la pérdida de empleo (Gráfico 1). En los hogares pobres se gana menos de USD 120 por mes, una cifra muy inferior a los USD 200 para la canasta básica, es decir, para que los hogares peruanos satisfagan sus necesidades básicas. Asimismo, la tasa de pobreza monetaria es 7 a 8 puntos porcentuales más alta entre la población indígena y afroperuana que entre blancos y mestizos.
- Desigualdades persistentes. Hay desigualdad en el acceso a servicios básicos y activos productivos entre regiones, entre campo y ciudad. Por ejemplo, solo seis de cada 10 hogares tiene agua segura y tres de 10 no tienen saneamiento básico . Casi el 80 % de las viviendas rurales no tienen baños conectados a la red pública de desagüe. Además, solo el 38 % de quienes viven en situación de pobreza en las ciudades tienen acceso a servicios financieros, mientras que la proporción entre los no pobres asciende al 55 %.
Banco Mundial: Albergue San Martín de Piura (Foto: Mesa de concertación para la Lucha contra la Pobreza). - Aumento de la vulnerabilidad de caer en la pobreza. La ubicación geográfica del Perú lo hace particularmente vulnerable a desastres . Por ejemplo, el episodio de El Niño de 2017 afectó a 1.3 millones de peruanos y generó pérdidas de USD 3.1 mil millones. Asimismo, los desastres impactan más fuertemente a los hogares rurales y de bajos ingresos, mientras que los hogares urbanos y de mayores ingresos son más afectados por choques económicos como la pérdida de empleo. Los distritos de Ate, Comas, San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres en Lima concentran el mayor número de personas vulnerables (1.2 millones), seguidos de El Porvenir (Trujillo) en la costa norte, y Cajamarca (Cajamarca) en la sierra norte, con más de 100.000 personas vulnerables )
- Informalidad. Tres de cada cuatro trabajadores son empleados informales y muy vulnerables ante las crisis , en emprendimientos con escasas posibilidades de innovar e incorporar tecnología, es decir, de baja productividad. Esto también impacta en los ingresos del estado y restringe las mejoras en la cobertura y calidad de la salud, la educación, la protección social y otros servicios públicos esenciales para proveer bienestar social, especialmente a los más vulnerables.
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Banco Mundial: En menos de dos décadas, el Perú pasó de un pujante crecimiento económico a enfrentar serias dificultades de inclusión, desigualdad y vulnerabilidades (Foto: Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza).