El arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo hizo hoy, en la homilía de este domingo, un llamado a todos los sectores del país, entre ellos el religioso, a no distraernos en cosas totalmente frívolas o secundarias”.
“Necesitamos que todos […] estemos dispuestos a ir a los profundos problemas de la mayoría nacionales que necesitan ser solucionados y no distraernos en aquellas cosas que finalmente son totalmente frívolas y secundarias que tienen que ver con los intereses particulares de cada uno”.
“En la patria, agregó, existen muchas cosas que hemos conseguido y algunas personas parecen ser que están empeñadas en utilizarlas y luego de desarrollar corrupción la corroen y la destruyen y ya no queda nada”.
Luego preguntó: ¿Estamos verdaderamente dispuestos a entrar en el mar profundo de nuestras costumbres especialmente la costumbre del machismo, la costumbre del racismo, del desprecio de las personas que son provincianas, hablan distinto y tienen otra manera de pensar?
Previamente, monseñor Castillo habló de la importancia de asumir riesgos, como lo hizo en su momento Simòn (Pedro), que ante la palabra de Jesús, se dirigió en su barca mar adentro, arriesgó su prestigio de hombre de pesca y echó las redes al agua a sabiendas que la noche anterior sus compañeros y él no habían pescado nada. Y grande fue su sorpresa por la cantidad de peces que sacaron y que las redes estaban a punto de romperse.
También en la homilía monseñor Castillo tuvo palabras duras contra la Municipalidad de Lima por la violenta demolición de la reja de 145 metros que protegía la plazuela frente a la Iglesia de San Francisco en el Cercado. “No sabemos porque motivos se ha empleado la violencia inconmensurable v evidentemente arbitraria e incapaz de reconocer que las cosas se resuelven por medio de diálogo”.
También en la homilía monseñor Castillo tuvo palabras duras contra la Municipalidad de Lima por la violenta demolición de la reja de 145 metros que protegía la plazuela frente a la Iglesia de San Francisco en el Cercado. “No sabemos porque motivos se ha empleado la violencia inconmensurable v evidentemente arbitraria e incapaz de reconocer que las cosas se resuelven por medio de diálogo”.